Los fantasmas de la Casa Aramburu de Cádiz

Fenómenos extraños en el antiguo edificio de una potentada familia gaditana

José Manuel García Bautista

Hay que remontarse a más de un siglo y medio atrás, al año 1851, para contar esta historia. Entonces don Juan Aramburu y Echezarreta, caballero de la orden de Santiago y coronel de milicia en América latina adquirió un inmueble en la plaza de San Antonio en Cádiz capital. Don Juan era un rico comerciante originario del País Vasco que amasó una gran fortuna en el Perú. Por azar del destino conoció a una guapa gaditana, Josefa Inda Moreno, con la que contrajo matrimonio y tuvo cinco hijos.

Cuando don Juan falleció, dos de sus hijos crearon Banca Aramburu Hermanos que tenía como sede la planta principal de la casa y que fue uno de los bancos más importantes de España. Además, era una entidad comercial y gestora de cobro de impuestos que se acabó convirtiendo en una banca comercial.

En en el año 1866 Aramburu Hermanos se asoció con la Sociedad Española de Crédito Comercial y comienzan los problemas del floreciente negocio creado ya que fue tildado de fraude pues carecían del derecho a emitir billetes. Ellos desatendieron ese detalle importante y emitieron moneda con formato de billete bancario y puesta en circulación. Por todo esto el 15 de enero de 1875 el Banco de España los denunció ante el Ministerio de Hacienda.

Se les condenó por «emitir valores fiduciarios que hasta en la forma era de billetes al portador, sin vencimiento determinado y de varias series», según informaba el Banco de España, papel moneda que hacían circular por Cádiz sin ningún permiso.

En el escándalo en intervino hasta el gobernador del Banco de España, se retiró el dinero de la circulación pero a los pocos días fue informado de nuevo de que había billetes nuevamente en circulación pero nominales, extendidos a favor de Manuel Barrera, un empleado de la casa Aramburu. Para ello, le inscribieron en el registro de comerciantes, así eran considerados pagarés y justificaban su legalidad, pero nuevamente la sombra de la sospecha estaba sobre ellos.

Los billetes además iban desde los 500 a los 4000 reales de vellón, valorado por un banco inglés  y con una curiosa marca al agua en la que se podía leer «Aramburu Hermanos Cádiz».

Nuevamente tuvo que intervenir el ministro de Hacienda, que exigió a los hermanos Aramburu la retirada del dinero. Sea como fuere ambos ganaron una gran cantidad de dinero con esta ilegalidad , mientras su popularidad (y poder) crecía en la sociedad gaditana con la que se emparentaron (mediante matrimonios) con algunas de las familias más importantes como los Carranza, los Pemán y los Garvey.

En 1905 dominaban la provincia de Cádiz siendo destacados miembros de la política de derechas Francisco Aramburu Inda y su hermano, al punto que fue elegido como diputado en cortes de 1914 hasta 1923. Juan Antonio fue alcalde de Cádiz en 1905 y diputado,  así como senador en años posteriores. De esta etapa aún se recordaba en Cádiz cómo su «noble carrera electoral» estaba tildada de fraude, de compra de votos...

Francisco Aramburu Inda fue vinculado a la masonería ya que el TPRP (Tribunal provincial de Responsabilidades Políticas) lo definió como un «masón y diputado a cortes en 1931, jefe del partido republicano de Maura y miembro para la implantación de la república...» Incluso Falange consultó los archivos de Salamanca y descubrió como aparecía así: «Aramburu Inda, Francisco; masón, testimonio; tribunal de represión de la masonería; fecha 11 de julio de 1941». Se cree que perteneció a la logia Hermana Vigor pero siempre se desmintió esta posibilidad. No obstante, en el año 1949 aún aparecía vinculado a la masonería en el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo de la DGS, siendo exento por  sus relaciones a las familias Carranza, los Pemán y los Primos de Rivera.

Finalmente el banco fue vendido en 1947 al Banco de Bilbao, que lo cerró al público. Hoy día en la planta baja del edificio aún puede leerse la leyenda en los cristales que pone Aramburu Hermanos. 

No queda libre de fenómenos extraños el edificio pues también se habla de manifestaciones paranormales en su interior, esferas de luz u orbes, ruidos de ultratumba y apariciones en las ventanas . Quizás todo sea parte de la leyenda de los Aramburu –un aspecto más- o quizás sea un nuevo misterio al que sumar a de esta familia, ¿quién sabe?

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