Los mejores y más bellos cementerios de España
Cementerio de Burguete
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Los mejores y más bellos cementerios de España

Una encuesta entre los lectores de la revista Adiós Cultural revela los cementerios favoritos de los españoles. He aquí los resultados

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Una encuesta entre los lectores de la revista Adiós Cultural revela los cementerios favoritos de los españoles. He aquí los resultados

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  1. Burguete, Navarra

    Cementerio de Burguete
    Cementerio de Burguete

    La revista Adiós Cultural, editada por Funespaña, ha organizado en las últimas semanas el I Concurso de Cementerios, monumentos arquitectónicos y escultura funeraria. El objetivo era subrayar el gran patrimonio español que guardan los camposantos, a veces inadvertido para el público. Y, para ello, lo hicieron de la manera más transparente posible: preguntando a sus lectores en la web. Acaban de hacerse públicos los resultados. Todas las candidaturas presentadas al concurso formarán parte de la Guía de Cementerios de España que Adiós Cultural pondrá en marcha en el 2015. Los premios se entregarán en un acto público que se realizará en Madrid el próximo día 28 de octubre.

    En este artículo vamos a reseñar los tres primeros clasificados en cada categoría (cementerios, monumentos y esculturas). En la de cementerios, el ganador ha sido el de Burguete (Navarra).

    El cementerio de Burguete fue construido en 1965 por el arquitecto pamplonés Miguel Gortari Beiner y su principal característica es que representa la igualdad del ser humano ante la muerte, sin distinción de clases. Para conseguir esta uniformidad, el interior está dividido en cuadrículas y cada una corresponde a una familia del pueblo. Están prohibidos los panteones y sólo se permite la colocación de estelas discoidales, piedras de forma circular unidas al rito mortuorio que se utilizaron en Navarra hasta principio del siglo XIX. El acceso al camposanto se realiza por medio de una puerta que representa la letra alfa y que simboliza el principio de la nueva vida. El perímetro representa la letra omega, fin de la vida terrenal.

  2. Noia, La Coruña

    La iglesia de Santa María de Noia es monumento histórico artístico y está en medio de un cementerio del que se dice fue hecho con tierra traída de Palestina. En medio llama la atención un caballero luchando con un dragón que se levantó en recuerdo del que dicen mató a una bestia que impedía a la gente visitar a los difuntos. Leyendas aparte, el primitivo cementerio era medieval y de él provienen la mayor parte de las lápidas gremiales en donde, en vez de nombres, están los instrumentos del oficio de los allí enterrados: tijeras para el sastre, hacha para el que fue leñador o sandalia que señala al zapatero... Ahora ha sido convertido en museo con más de 200 lápidas colocadas en el interior de la iglesia.

  3. Montjuic, Barcelona

    Vistas desde el cementerio de Montjuic, en Barcelona
    Vistas desde el cementerio de Montjuic, en Barcelona - abc

    El cementerio de Montjuïc destaca por su zona de panteones monumentales construidos por la burguesía catalana del siglo XIX y por disponer de zonas adaptadas a los nuevos tiempos, como el crematorio, el Jardín del Mediterráneo y el Jardín de los Aromas para el esparcimiento de las cenizas. Se trata de un recinto funerario que domina las vistas de la ciudad de Barcelona y su puerto y que acoge regularmente actividades culturales como rutas guiadas, exposiciones o conciertos.

    Barcelona cuenta con nueve cementerios: Montjuïc, Poblenou, Sant Andreu, Les Corts, Collserola, Horta, Sants, Sarrià y Sant Gervasi.

  4. San Antonio Abad (Alcoy, Alicante)

    Detalle del panteón de Agustín Gisbert en el cementerio de Alcoy
    Detalle del panteón de Agustín Gisbert en el cementerio de Alcoy

    El premio al mejor monumento arquitectónico nos lleva al Panteón Agustín Gisbert Vidal, en el cementerio de San Antonio Abad (Alcoy, Alicante). Lugar de reposo del empresario fundador de la fábrica de cerillas «La Mistera» (1886), usa en muerte lo que impulsó en vida: materiales propios de la industrialización, como hierro y cemento. Imitando la estructura de un dolmen prehistórico, su decoración remite a la fugacidad de la vida, a la par que su ángel nos pide silencio. Originalidad y contemporaneidad se dan la mano en esta obra de 1903.

  5. Monturque, Córdoba

    Cisternas romanas del cementerio de Monturque
    Cisternas romanas del cementerio de Monturque - turismo de córdoba

    Este es el segundo clasificado en la categoría de monumentos. El Cementerio de San Rafael de Monturque, además de estar incluido en la Ruta Europea de Cementerios Singulares, tiene como peculiaridad que alberga en el subsuelo las Cisternas Romanas, un monumento de 2.000 años de antigüedad en perfecto estado de conservación, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Está situado bajo un camposanto todavía en uso que data del siglo XVI, aunque fue sometido a una remodelación en el último tercio del siglo XIX, hace más de 100 años. Precisamente las Cisternas Romanas, descubiertas en 1885, le han valido a este cementerio el segundo premio en la clasificación de monumentos.

  6. Santa Mariña (Cambados, Pontevedra)

    Santa Mariña, en Cambados
    Santa Mariña, en Cambados - lmbuga

    Las ruinas de Santa Mariña están situadas en la falda del monte de La Pastora, en las inmediaciones de un antiguo castro, y son los restos de la antigua iglesia parroquial de Santa Mariña, patrona de la villa. Se construyó sobre los restos de una antigua capilla románica a finales del siglo XV. De estilo gótico marinero, consta también de rasgos renacentistas. Consta de una sola nave, dividida por 4 arcos transversales, cinco capillas laterales, sacristía y altar mayor. En uno de los arcos aparece la representación de uno de los siete pecados capitales, la pereza. Además en las capillas destacan las iconografías de diferentes escenas bíblicas como la visitación, Cristo y los apóstoles o la expulsión del paraíso. Fue destechada y abandonada en el siglo XIX por motivos políticos y religiosos, trasladándose la iglesia parroquial al antiguo convento de San Francisco, más céntrico. Finalmente las ruinas se utilizaron como cementerio municipal. Sus restos fueron declarados en 1943 Monumento Nacional y albergan hoy en día «el camposanto más melancólico del mundo» tal y como lo definió el escritor gallego Álvaro Cunqueiro.

  7. Roncal, Navarra

    Mausoleo de Julián Gayarre, en Roncal
    Mausoleo de Julián Gayarre, en Roncal - turismo de navarra

    La escultura dedicada a Gayarre en el cementerio de Roncal (Navarra) ha resultado ganadora en la votación popular en la categoría «Mejor escultura en su recinto».

    El Mausoleo de Julián Gayarre se encuentra en Roncal, localidad pirenaica situada a 88 kilómetros de Pamplona. El conjunto escultórico nos retrotrae a la época gloriosa del cantante navarro y del escultor valenciano que lo creó, Mariano Benlliure. El mausoleo fue expuesto en la Exposición Universal de París de 1900, donde resultó premiado con la Medalla de Honor de Escultura. No es de extrañar que la reina regente María Cristina quisiera instalarlo junto al Teatro Real de Madrid, pero la familia del tenor se negó y es el gran protagonista del pequeño cementerio de Roncal, a ochocientos metros del pueblo que vio nacer al gran Gayarre.

  8. Poblenou, Barcelona

    El Beso de la Muerte, en el cementerio de Poblenou
    El Beso de la Muerte, en el cementerio de Poblenou - ferrán pestaña

    La estatua del Beso de la Muerte, en el cementerio de Poblenou (Barcelona) ha sido la segunda clasificada en esta categoría.

    Cataluña es la región con más cementerios singulares -hasta nueve- de los que ocho se sitúan en la provincia de Barcelona. El más interesante es el de Poblenou, el primero que se contruyó en la Ciudad Condal fuera del recinto amurallado. Inaugurado en 1775, destruido por las tropas napoleonicas y reconstruido en 1819. Destacan el monumento funerario El Beso de la Muerte, obra de Joan Bonbernat (1930); el mausoleo dedicado a las víctimas de la fiebre amarilla de 1921, y los panteones modernistas de Estanislau Planàs (obra del arquitecto Sagnier) o el neogótico de Juan Niqui (obra del escultor Vallmitjana).

  9. Panteón Moroder, en Valencia

    Escultura de Mariano Belliure, en el panteón de la familia Moróder
    Escultura de Mariano Belliure, en el panteón de la familia Moróder - antonio marín segovia

    La tercera estatua en la votación de los lectores de Adiós es la figura principal del panteón de la familia Moróder, en el Cementerio General de Valencia.

    El panteón, que data de 1907, fue proyectado por el arquitecto Antonio Martorell y las esculturas y relieves pertenecen al célebre escultor valenciano Mariano Benlliure. Se trata de un ángel femenino tallado en mármol de Carrara, que sostiene entreabierta la puerta de bronce de la cripta, en alegación a la resurrección de los difuntos.

    [Clasificación completa en las tres categorías, aquí]

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