Cinco monasterios secretos de Valencia que merece la pena conocer

Recorrido por cinco pueblos valencianos que esconden pequeños tesoros poco conocidos por los turistas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

12345
  1. Monasterio de la Murta

    Monasterio de Nuestras Señora de la Murta
    Monasterio de Nuestras Señora de la Murta

    La Comunidad Valenciana alberga vestigios de un pasado medieval que se revelan al visitante en forma de monasterios con historia, singular belleza arquitectónica y reliquias artísticas. Los claustros, de gran diversidad estilística, se funden con parajes agrestes y tranquilas rutas de senderismo creando un original itinerario cultural. La Comunidad plantea una interesante propuesta donde religión, historia, naturaleza y arquitectura se funden en la ruta que atraviesa los monasterios de Nuestra Señora de la Murta, Santa María de Aguas Vivas, Santa María de la Valldigna, San Jerónimo de Cotalba y Corpus Cristi. Estas construcciones constituyen un reclamo turístico de gran valor histórico-artístico, etnográfico y paisajístico. La ruta, puesta en marcha por la Generalitat, en colaboración con el Ayuntamiento de Alzira y con el apoyo de la Diputación de Valencia y los ayuntamientos por cuyos términos discurre, también se puede realizar en coche.

    Nuestra Señora de la Murta

    En Alzira encontramos el monasterio de Nuestra Señora de la Murta, un cenobio de la orden de los jerónimos que data del siglo XIV. Las ruinas de este monasterio, Bien de Interés Cultural desde 2002, regalan un viaje a la Edad Media en el que la historia se funde con la belleza arquitectónica. Resulta interesante adentrarse en la iglesia; la Torre de las Palomas, una construcción de arquitectura militar; y el portal renacentista.

  2. Santa María de Aguas Vivas

    Santa María de Aguas Vivas, en Carcaixent
    Santa María de Aguas Vivas, en Carcaixent

    En pleno Valle de Aguas Vivas, en Carcaixent, se halla el monasterio agustino de Aguas Vivas, Bien de Interés Cultural desde 2007. Integrado en pleno paraje natural, este espacio, cuya obra inicial data del siglo XIII –aunque el actual edificio se realizó en el XVI–, da testimonio de la historia de aquella época. Durante la visita al monasterio, que custodiaba la imagen de Nuestra Señora de Aguas Vivas hasta su desamortización en 1835, los turistas pueden contemplar el claustro de 1597, con tramos cubiertos de bóveda de aristas y decoración interior de estilo barroco.

  3. Santa María de la Valldigna

    Santa María de la Valldigna, en Simat de la Valldigna
    Santa María de la Valldigna, en Simat de la Valldigna

    La siguiente parada nos lleva hasta Simat de la Valldigna, donde se alza el monasterio de Santa María de la Valldigna, fundado por Jaume II «el Just» en 1298 para la orden cisterciense. La arquitectura responde a distintas etapas constructivas, la del siglo XIV, de estilo gótico, y las producidas tras los terremotos de 1396 y 1644, momento en que se procedió a una renovación, con nuevas dependencias barrocas.

  4. San Jerónimo de Cotalba

    San Jerónimo de Cotalba, en Alfauir
    San Jerónimo de Cotalba, en Alfauir

    A su paso por Alfauir, el visitante encuentra el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba. Esta reliquia, que se levanta sobre el altozano de Cotalba, constituye una de las construcciones monásticas «más notables y mejor conservadas» de la Comunidad. Este espacio, declarado Bien de Interés Cultural en 1994, data de 1388 y ofrece una visión histórico-artística de la época mudéjar, gótica, barroca y neoclásica.

  5. Corpus Christi

    Los pinos abrazan el monasterio de Corpus Cristi
    Los pinos abrazan el monasterio de Corpus Cristi - Joanbanjo

    El Monasterio del Corpus Christi, enclavado en el Monte Santo y construido en 1422, es otra de las joyas religiosas que acoge este destino. Este enclave, ubicado en Llutxent y dirigido por la orden de los dominicos hasta la desamortización de Mendizábal, obtiene parte de su atractivo en el medio natural en el que se encuentra.

Ver los comentarios