Un vino de Extremadura que impresiona

Ese número 11 que acompaña a Habla no significa que sea la añada 2011, que no lo es. Esa botella (continente) sí da la impresión de que por contenido habita un vino concentrado, poderoso, que lo es. No recuerdo haber escrito de esta bodega desde hace al menos muchos años, si acaso escribí alguna vez. Y quizá sea el momento. Quizá sea tiempo de comprender que los silencios de la vida a veces conviene romperlos. Como sea.

Sea con un vino que golpea tu alma y te deja a los pies de la realidad, o al menos de una realidad. Habla es real, aunque es una imagen. Habla es un sentimiento porque impresiona vivamente. Habla número 11 te desborda. Aromas de notas balsámicas, menta suave y también fruta negra, mora y barrica.

Y en boca.. .deberíamos darle Decomeraparte, como se llama un sencillo restaurante de Madrid lleno de talentos en el que hicimos la cata del vino. Largo y profundo, mucho carácter frutal si le das de comer una pieza como el secreto de cerdo ibérico. Y sería feliz, lo seríamos todos, con un lomo de venado con salsa de chocolate. De hecho, a su modo, es un vino que seguro hace feliz a mucha gente.