Diez buenas razones para no perderse la serie Outcast

Robert Kirkman

«Outcast» ha llegado a España gracias Fox Televisión, y debido a los antecedentes de su creador, ha despertado mucha expectación.

Al igual que «The Walking Dead», «Outcast» también está basada en una serie de cómics de Robert Kirkman, un autor que ha conseguido traspasar la frontera de los cómics y convertirse en un referente para los guionistas.

Con casi todas sus obras convertidas en éxitos (en papel o en televisión), Kirkman consiguió renovar la fiebre zombi tras el boom de estos seres en los setenta y los ochenta, y ahora con «Outcast» ha conseguido darle una interesantísima vuelta de tuerca al género de los exorcismos, así que si os gusta este tipo de terror, no os podéis perder «Outcast».

Un director… de miedo

Cuando «The Walking Dead» fue adaptada a televisión, una de las elecciones claves fue su director. Para la primera temporada, se contó con Frank Darabont, un artista que nos ha ofrecido las mejores adaptaciones de las obras de Stephen King, y para «Outcast», tanto la cadena encargada de su desarrollo (Cinemax para más señas), como Robert Kirkman, tenían claro que querían un experto en el género de terror.

El elegido (al menos para el primer capítulo), ha sido Adam Wingard un verdadero monstruo de este género que ha dirigido montones de cortos, la sorprendente «Tu eres el siguiente» y algunos de los segmentos de terror más acongojantes de antologías como «V / H / S» o «The ABCs of the Death».

Saliendo de los tópicos

Desde el éxito de «El Exorcista» en 1973, el género de poseídos ha sido sobreexplotado, y al igual que pasara con los zombis, las historias de este tipo han regresado al cine con fuerza en los últimos años. Con ese panorama, sería fácil pensar que «Outcast» no mostrará nada nuevo, pero estaríamos equivocados.

Kirkman ha dado una vuelta de tuerca al género, y aunque los demonios son el enemigo a abatir, se abandona la tónica poseído/exorcista. Así pues, nos encontramos con una versión muy diferente de los típicos ‘síntomas del poseído’ y en cuanto a la cura, está en la mano del protagonista, a quien los mismos demonios califican de Paria (título con el que el cómic se ha estrenado en España).

Un reparto lleno de caras conocidas

«Outcast» no solo cuenta con un buen equipo técnico, también su reparto actoral es de primera. Además del protagonista, Patrick Fugit (actor en «Perdida», «Casi Famosos» y otras cintas imprescindibles), nos encontramos con caras muy habituales de la televisión, destacando Wrenn Schmidt («Vigilados: Person of Interest», «Boardwalk Empire»), Reg E. Cathey (el Freddie de «House of Cards») y Philips Glenister un conocido tipo duro del cine y la televisión, habiendo participado en películas como «El reino de los cielos» o la serie «Ashes to Ashes» entre otras muchas más.

El formato

Con la temática de los demonios y los exorcismos de por medía, podíamos esperar un procedimental sobrenatural, pero no es así. «Outcast» tiene una línea central y una historia intensa que contar, siendo los exorcismos y las posesiones una parte de ellas, pero no la única.

Crudeza asegurada

Probablemente muchos ya habréis visto la secuencia inicial de «Outcast», así que ya sabéis que la serie no se corta un pelo a la hora de mostrar la crudeza intrínseca al género de los poseídos.

Afortunadamente, el show está producido por Cinemax y eso quiere decir que no solo veremos a un niño aplastar cucarachas con la cabeza, comerse sus dedos o ser golpeado hasta la saciedad, sino que habrá sangre, vísceras, y sexo a tutiplén como hemos visto en « Banshee» otra serie Cinemax que tampoco deberíais perderos.

Un héroe humano

Kirkman se aleja constantemente de los tópicos y estereotipos clásicos de cada género (echadle un vistazo a sus series de superhéroes en papel), así que en «Outcast» no podíamos tener como protagonista a un cura o a un cazador de demonios.

Kyle Barnes, el personaje de Patrick Fugit es un tipo que sufría en sus carnes las consecuencias de las posesiones desde que era niño y cuando creía que lo había dejado atrás, el mismo mal le volvió a encontrar cuando se casó y fue padre. Lamentablemente, un terrible suceso, y una actitud abnegada que lo ha convertido en un verdadero héroe, lo ha convertido en un marginado en su pueblo, aunque la cosa esta a punto de cambiar para este héroe atormentado, nunca mejor dicho, por sus demonios personales.

Continuación asegurada

Cada vez que me siento a ver una serie y empieza a gustarme, cruzo los dedos para que la audiencia la mantenga en antena, pero esta vez, podemos estar más o menos tranquilos ya que tras la emisión del piloto, Cinemax anunció que «Outcast» tenía asegurada su segunda temporada.

Evidentemente, no sabemos cómo ira la cosa a medida que la serie avance, pero las historias de Kirkman no suelen decepcionar.

Un escenario de pesadilla

Os he hablado del reparto, de los autores y de la cadena, pero hay otro elemento a tener en cuenta: el pueblo en el que tiene lugar la historia de «Outcast».

Rome, que así se llama el sitio, parece el típico pueblo de la américa profunda, pero es un escenario perfecto para la historia de terror que tenemos entre manos. Con un sacerdote que es consciente de la existencia del mal, y un pueblo volcado en la religión debido a los antecedentes entre la población, Rome ira desvelando poco a poco los secretos que hacen especial a Kyle y a aquellos elegidos por las fuerzas demoniacas.

Una serie con un final programado

Por último, y para aquellos que detesten las series interminables (¡como «Supernatural»!), Robert Kirkman ya dijo en su día que esta historia, a diferencia de «The Walking Dead», tenía un final claro desde el momento en que nació.

De esa forma, y aunque podamos plantarnos en cuatro o cinco temporadas, podéis estar seguros de que la historia de Kyle Barnes en «Outcast» ya está escrita y que no se prologará a más de cuarenta o cincuenta episodios, una cantidad razonable para un show de estas características, aunque yo apostaría a que serán menos ¡Ya veremos!.