El Note 7 de Samsung era resistente al agua
El Note 7 de Samsung era resistente al agua - REUTERS/Kim Hong-Ji

Samsung lanzará una actualización para inutilizar los Galaxy Note 7 que aún no han sido devueltos

El nuevo software se emitirá a partir del 19 de diciembre en EE.UU. para que los usuarios no puedan cargar más el terminal

MADRID Actualizado: Guardar
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Samsung quiere cerrar cuanto el capítulo más negro de su historia reciente: el fracaso del Galaxy Note 7. Y, aprovechando que 2016 llega a su fin, la compañía quiere borrar de cara al nuevo año cualquier rastro del que iba a ser su terminal estrella.

Para ello, la compañía ha decidido lanzar una actualización de software, a mediados de diciembre en Estados Unidos, para que los usuarios que se resisten a devolver el terminal, dejen de utilizarlo por la fuerza, según explica la compañía surcoreana a través de un comunicado.

Dicha actualización, según ha informado la compañía en un comunicado, hará que los clientes no puedan cargar más el Note 7. Además, el software hará que el «smartphone» quede totalmente inutilizado.

El fabricante de teléfonos inteligentes ha asegurado que más del 93 por ciento de todos los dispositivos Galaxy Note 7 vendidos habían sido devueltos en el marco de su programa de intercambio en EE.UU.

Fue el pasado mes de octubre cuando Samsung decidió suspender la fabricación y venta del Galaxy Note 7 a raíz de los problemas en las baterías. La compañía insistió, después de vender más de 2 millones de dispositivos, que se devolviera el terminal: «Rogamos a todos los clientes del dispositivo Galaxy Note7 que, por favor, dejen de usar su dispositivo, lo apaguen y hagan un 'back up' de sus datos personales». De hecho, repartieron un kit ignífugo para que los usuarios pudieran hacer la devolución de la manera más segura posible ante posibles nuevos problemas de combustión.

Según Samsung, la actualización de software se lanzará a partir del 19 de diciembre y se distribuirá a lo largo de 30 días. Para ello, cuenta con la ayuda de los operadores de telefonía móvil del país, aunque Verizon, tal y como ha informado en un comunicado, se ha negado a participar en este proceso porque «podría suponer un riesgo adicional a los usuarios que no tienen otro dispositivo».

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