Vendetta al estilo «Tres anuncios en las afueras» en Lisboa

Una mujer imita a Frances McDormand e inunda la capital portuguesa con carteles que denuncian a la joven que le arrebató a su marido

ABC
Francisco Chacón

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La película ‘ Tres anuncios en las afueras ’, dirigida por el británico Martin McDonagh y protagonizada por Frances McDormand, se ha hecho en realidad… en Lisboa.

El largometraje retrata a una madre llena de ira por la inacción policial tras la violación y el asesinato de su hija, lo que lleva a la mujer a instalar unas vallas de denuncia en las carreteras de una pequeña localidad de la Norteamérica profunda. Como consecuencia, su vida y la del pueblo dan todo un vuelco.

Pues bien, la capital portuguesa se ha inundado de unos carteles colocados por una vecina de la zona de Campolide, que también los ha extendido a los colindantes Campo de Ourique y Estrela.

Cansada de los amoríos de una joven con su propio esposo , la afectada cruzó un umbral y se decidió a imitar a la actriz estadounidense, musa de los hermanos Cohen y candidata al Oscar por su excelente interpretación en la magistral cinta, una de las sorpresas de la temporada y que se estrenó en el Festival de Cine de Lisboa el pasado mes de noviembre.

Fotografía pixelada incluida, el cartel ha podido verse reproducido en los postes que jalonan numerosas calles de esos tres distritos, con esta impactante leyenda: «La puta del barrio. Esta mujer ha destruido mi vida . Tuvo un asunto con mi marido durante meses, aunque sabía que es un hombre casado, y llegó a quedarse embarazada. Pero Dios la ha castigado porque ha perdido el bebé. Es una niñata que no pasa de ser una gran puta».

Un texto sin miramientos ni delicadezas, muestra de su enojo y de un cierto machismo, puesto que carga la culpa en ‘la otra’ y en ningún momento hace referencia directa al hombre de la discordia.

La difusión del caso en las redes sociales ha causado un verdadero ‘terremoto’ en el triángulo geográfico de la capital portuguesa, pero su actitud ha sido ampliamente criticada porque pone en el disparadero a la ‘contrincante’.

Tanto es así que la autora de los carteles, elaborados de forma ‘casera’ a través de internet, se arriesga a enfrentarse a los cargos de difamación, divulgación de imagen sin consentimiento y revelación de hechos de la vida privada.

Por si acaso, alguien se ha tomado la molestia de recorrer todos esos rincones y, dos días después de la sorpresa , ha ido quitando los carteles uno por uno .

El revuelo, no obstante, todavía no se ha apagado. «Es más fácil culpar a la puta del barrio que simplemente reconocer que el hombre con el que se compartía la vida perdió el interés», le han espetado en una conocida red social.

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