Piden el fin del monopolio de una farmacéutica sobre un medicamento clave para tratar la hepatitis C

Más de 30 organizaciones de 17 países europeos han presentado ante la Oficina Europea de Patentes una oposición a la patente que la empresa farmacéutica tiene Gilead tiene del sofosbuvir

MADRID Actualizado: Guardar
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Más de 30 organizaciones de 17 países europeos (entre los que está incluido España) han presentado ante la Oficina Europea de Patentes (OEP) una oposición a la patente que la empresa farmacéutica Gilead tiene del sofosbuvir. Se trata fármaco clave en el tratamiento combinado (hacen falta otros medicamentos) de la hepatitis C. El argumento utilizado para oponerse a la patente es que el compuesto base del fármaco no implica una actividad inventiva.

Lo que pretenden estas organizaciones, entre las que se incluye Médicos del Mundo, Médicos Sin Fronteras o Salud por Derecho, es eliminar el monopolio que esta compañía tiene sobre este fármaco y que lo hace muy costoso y cuyas tasas de curación son superiores al 90 por ciento.

En Europa, Gilead cobra hasta 54.600 euros por un tratamiento con sofosbuvir de 12 semanas. En el caso de España, el coste ascendería a 25.000 euros, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

Mientras tanto, un estudio de la Universidad de Liverpool ha demostrado que el coste de producción por pastilla es inferior a un dólar (0,92 euros).

Para España, inicialmente, el alto coste podría no suponer un problema porque se puede acceder al fármaco independientemente de la fase de la enfermedad. «Cuando se registró en España en 2014 muchos pacientes se quedaron fuera del tratamiento porque el gobierno decidió racionarlo debido al alto precio. Ahora pueden acceder a él pero algunos enfermos murieron y además sigue preocupando que el precio ponga en peligro la sostenibilidad del propio sistema de salud. De hecho, aún no hemos recibido noticias de que el precio que pagarán las comunidades será menor al que venían pagando», critca Vanesa López, directora de Salud por Derecho.

«Depende de Europa»

Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha señalado que lo que suceda con la patente «depende de Europa» y, por ende, actuarán de acuerdo a lo que se decida. Por otro lado, han defendido que en dos años, entre enero de 2015 y el pasado mes de enero, ya se ha tratado a 69.000 pacientes de Hepatitis C gracias al Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C por el que se han invertido 1.040 millones de euros en 2015, unos 600 millones en 2016, y unos 200 millones en el presente ejercicio.

Las asociaciones que han presentado la oposición critican que el monopolio del medicamento impide que no se puedan importar ni producir versiones genéricas. Por eso, defienden que las recusaciones u oposiciones de patentes pueden eliminar o acortar la duración de una patente y permitir la competencia para reducir los precios. «Las oposiciones a las patentes son un mecanismo crucial permitido por las leyes internacionalmente acordadas que pueden utilizarse para salvaguardar las necesidades de salud pública», explica a ABC Yuan Hu, asesor legal de la campaña de Acceso a medicamentos de Médicos Sin Fronteras.

Patentes revocadas

En 2015, Médicos del Mundo presentó la primera oposición a la patente y «al final del juicio oral celebrado en Munich en octubre de 2016 se determinó que la patente se mantendría pero con enmiendas. Esto significa que hubo una división en la OPEP en cuanto a la oposición y han considerado finalmente que solo algunas partes de esa patente no cumplía los criterios. El problema es que en lo que refiere al compuesto base del fármaco sigue bloqueado y esperamos ahora poder eliminar esa barrera», explica Yuan Hu.

Patentes del sofosbuvir ya han sido revocadas en China y Ucrania, y hay dictámenes pendientes en otros países como Argentina, India, Brasil, Rusia y Tailandia.

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