El Papa, en su encuentro para el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro
El Papa, en su encuentro para el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro - Reuters

El Papa advierte que «las represalias no llevan nunca a solucionar los conflictos»

Invita a «la distinción neta entre la justicia y la venganza»

Corresponsal en el Vaticano Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Como nuevo aviso a un mundo demasiado violento, el Papa Francisco ha advertido el domingo que «las represalias no llevan nunca a solucionar los conflictos. Nunca. Y, además, no es cristiano». El Santo Padre ha precisado que «Jesús no pide a sus discípulos sufrir el mal sin más sino reaccionar. Pero no con otro mal sino con el bien».

En su encuentro del mediodía para el rezo del Ángelus con varios miles de fieles en la plaza de San Pedro, el Papa ha subrayado que, en el Evangelio, «Jesús nos quiere ensenar la neta distinción que debemos hacer entre la justicia y la venganza. La venganza no es nunca justa. Nos está permitido pedir justicia y tenemos el deber de practicarla, pero en cambio nos está prohibido vengarnos o fomentar que cualquier modo la venganza».

Comentando el pasaje evangélico en el que Jesús abroga la ley del talión –«ojo por ojo y diente por diente»- e invita a amar a los enemigos, Francisco ha señalado que «esas palabras no deben entenderse como aprobación del mal realizado por el enemigo sino como invitación a una perspectiva superior, similar a la del Padre celeste, que hace salir el sol sobre buenos y malos. Incluso el enemigo es una persona humana».

Como siempre, el Papa ha invitado a no limitarse a examinar los conflictos internacionales o las guerras internas sino más bien la propia conducta personal ya que «entramos en conflicto con nuestro prójimo, y a veces con nuestros parientes. Son también enemigos quienes hablan mal de nosotros y nos calumnian, pero debemos responder a todos con el bien».

El Santo Padre ha manifestado dolor por las víctimas del conflicto en la región congoleña de Kasai Central, y especialmente «por tantos chiquillos arrancados a sus familias y a la escuela para ser utilizados como niños soldado».

En su despedida, el Papa ha dirigido un saludo especial a los peregrinos españoles de las diócesis de Madrid, Asidonia-Jerez, Cádiz y Ceuta.

Ver los comentarios