Este curioso efecto del ajo sobre el atractivo también se repitió con las cápsulas de ajo.
Este curioso efecto del ajo sobre el atractivo también se repitió con las cápsulas de ajo. - FOTOLIA

Los hombres que comen ajo son más atractivos

Un equipo de investigadores de la Universidad Carolina de Praga (República Checa) y la Universidad de Stirling (Reino Unido descubren una relación entre el olor corporal y el poder de atracción del mismo

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Solemos evitar comer ajo antes de cualquier encuentro social por el miedo al rechazo que puede provocar el fuerte olor que queda tras comerlo. Es más, jamás se nos ocurriría comer ajo antes de una cita romántica, ¿verdad? Pues este concepto podría empezar a cambiar después de conocer los resultados de una investigación ealborada por un equipo de investigadores de la Universidad Carolina de Praga (República Checa) y la Universidad de Stirling (Reino Unido) que ha descubierto una propiedad menos conocida y cuanto menos llamativa: el olor corporal de los hombres que comen ajo habitualmente resulta muy atractivo para las mujeres.

El experimento se llevó a cabo con 42 hombres a los que se dividió en tres grupos: el primer grupo tuvo que comer ajo crudo; el segundo, cápsulas de ajo y, el tercero no comió ajo, como grupo de control.

Tras esto, los investigadores reclutaron a 82 mujeres para que expresaran sus sensaciones ante los distintos participantes masculinos del experimento; tuvieron que calificarlos, por su olor, por su simpatía, atractivo o masculinidad. Los hombres que habían comido el equivalente a cuatro dientes de ajo crudo (aproximadamente 12 gramos de ajo) fueron percibidos como mucho más atractivos que los que no habían comido ajo. Al intercambiar los grupos, aquellos que antes no hubieron comido ajo y posteriormente sí, fueron percibidos de nuevo como más interesantes y atractivos, circunstancia que no ocurrió cuando no habían comido ajo. Este curioso efecto del ajo sobre el atractivo también se repitió con las cápsulas de ajo.

Desde una perspectiva evolutiva, la formación de las preferencias de los olores corporales asociados a la dieta fue posiblemente el medio de la selección sexual. Investigaciones anteriores también han revelado que muchas especies animales utilizan señales asociadas a la dieta para seleccionar compañeros en buen estado físico», explica Craig Roberts, líder del estudio.

Ver los comentarios