Pesca

Primera 'levantá' de atunes de Petaca Chico en Barbate

Hasta treinta ejemplares se han capturado en esta primera jornada, algunos de ellos con un peso cercano a los 400 kilos. El primer atún, como es tradición, ha sido adquirido por el restaurante El Timón de Roche

Las imágenes de esta espectacular levantá

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Los primeros atunes de la temporada en la almadraba de Barbate Antonio vázquez
Jesús Mejías

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El oro rojo vuelve a casa. La empresa gaditana Petaca Chico celebró este jueves 18 de abril su primera 'levantá' del 2024 con la que se abrió la temporada de la almadraba en las aguas de Barbate. En este primer día de pesca por parte de la almadraba barbateña, se han capturado una treintena de ejemplares, algunos de ellos con un peso cercano a los 400 kilos. Uno de los primeros atunes pesó 373 kilos. El primer ejemplar de la temporada ha sido, como es tradición, para el restaurante El Timón de Roche. El reconocido comercio hostelero ya cuenta con los atunes rojos de la almadraba de Barbate de la empresa también gaditana Petaca Chico, sin duda sinónimo de calidad.

El primer atún se capturó a las 13.45 horas, ya que debía de coincidir con la pleamar para que la marea facilitara las labores de trabajo en la almadraba y se saldó con la captura de 30 ejemplares de atunes rojos salvajes “Thunnus Thynnus” de muy buen tamaño. La pieza de mayor tamaño fue de 380 kg. Inmediatamente después de la captura de los atunes en la Almadraba, las piezas se trasladaron a las instalaciones de Petaca Chico, donde los maestros ronqueadores procedieron al despiece para destinarlas a la venta en fresco.

Día de emociones, día de nervios, como reconoce Pedro Muñoz, Consejero Delegado de Petaca Chico. «El primer día siempre es único, es el día que más emoción se tiene, se empieza una campaña nueva, una liga nueva como nosotros decimos y nos hace mucha ilusión sacar los primeros atunes, y es una cosa especial«, afirma.

Aunque la primera 'levantá' haya tenido lugar este 18 de abril, el trabajo comenzó hace meses. «Desde mediados de enero los marineros empiezan a trabajar en los talleres preparando todo el equipo que necesitamos», y «en marzo empezamos a salir al mar en marzo para colocar las boyas todo el cableado y las redes para después pescar los atunes».

Un estilo de pesca tradicional, trimilenaria y que aún perdura. En el tránsito del atún rojo desde el océano Atlántico hacia las aguas cálidas del mar Mediterráneo para su desove (poner sus huevos), los almadraberos capturan a los atunes. Los ejemplares, durante su travesía, llegan al 'calamento', el entramado de redes colocada por los 'almadraberos' para su pesca. Una vez dentro pasan por un camino de varias redes hasta llegar al 'copo', una especie de piscina con una red en el fondo que levantan los marineros y a la que se lanzan los buzos para la captura de los atunes.

Los buzos usan una lupara, ubicada en la pértiga del buzo, y cuando este hace presión sobre la cabeza del atún, se produce la detonación, sale la bala y el animal muere al instante sin sufrir.

Expectativas para 2024

Desde Petaca Chico «confiamos en que esta campaña sea buena» e incluso «mejor que la anterior» en la que «tuvimos muchos problemas con el mercado y no fue demasiado bien, pero esperamos que este año sea mucho mejor, confiamos en que haya muchos atunes».

Las cuatro almadrabas de la provincia de Cádiz dispondrán de un total de 1.643,167 toneladas. La de Barbate (Petaca Chico) dispondrá de 454,124 toneladas, la de Conil 426,325, la de Tarifa 349,454 y la de Zahara de los Atunes 413,264.

Esta cuota es asignada por el ICCAT, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, aunque «se nos permite adquirir cuotas de otras pesquerías que no vayan a hacer uso de ellas», es decir, comprar la cuota de una pesquería del País Vasco o Asturias para poder pescar en Barbate la cuota correspondiente a estas pesquerías, una fórmula usada en el pasado y que no está descartada para 2024, lo que podría elevar la cuota final para Petaca Chico en unas 800 toneladas aproximadamente.

A diferencia de lo que ocurría en el pasado, en los primeros años del Siglo XXI, «el 90% de nuestro atún va destinado al mercado nacional y comunitario», mientras que a Japón, un país que había tenido un peso importante en la compra de la especie «se queda aproximadamente con un 10%». Unos datos que reflejan la evolución y el crecimiento del atún rojo de almadraba, una especie cada vez más popular y más presente en la restauración española.

Petaca Chico, una empresa con más de treinta años en el sector

Petaca Chico es una de las empresas punteras en el sector pesquero con más de 30 años de experiencia, es un referente en el mundo del atún rojo salvaje de almadraba. Se dedica a la comercialización de pescado fresco, cefalópodos y otros túnidos. Actualmente comercializa en más de 25 países, principalmente a través de grandes superficies y cuenta con 3 plantas de producción con un total de 20000 m2 de dimensión con cámaras frigoríficas de -25º y -60º distribuidas en las localidades de Conil y Cádiz. Petaca Chico comercializa el atún rojo de almadraba de Barbate, en temporada centra su venta en fresco y durante todo el resto del año distribuye el Atún de Almadraba ultracongelado a -60° manteniendo toda sus propiedades y sabor.

El Consejero Delegado de la entidad, Pedro Muñoz, reconoce que «la evolución de la empresa ha sido una barbaridad. Hace 20 años Petaca Chico tenía a unos dieciséis o veinte trabajadores, hoy entre las empresas propias de Petaca y de las que somos socios podemos tener a más de 600 personas».

Solo en una jornada de 'Levantá' trabajan «unos setenta 'almadraberos' en el mar», aunque «luego hay personas que trabajan como transportistas, en las fábricas de hielos, etc.».

Cabe recordar que la almadraba genera aproximadamente 500 puestos de trabajo directos y 6.000 indirectos.

Un estilo de pesca trimilenario

La historia de la pesca del atún rojo de almadraba en Barbate es tan antigua como la propia historia de la provincia de Cádiz, y con el mismo origen, los fenicios. Un arte para capturar el oro rojo del mar que aún perdura y que durante siglos ha ido transmitiéndose de generación en generación.

Los primeros testimonios de la pesca del atún rojo de almadraba datan del Siglo VIII a.C. con los fenicios como impulsores de la técnica, que posteriormente imitarían los romanos asentados en la ciudad de Baelo Claudia. Sobre el Siglo II a.C. la pesca del atún rojo vivió un momento de esplendor durante su comercialización, y en algunos documentos de aquella época se recoge que hubo años en los que incluso se cogían 140.000 atunes. En 2023 Petaca Chico pescó 6.000.

De la época de la invasión musulmana de la Península apenas hay datos o testimonios, pero tras la defensa de la ciudad de Tarifa por parte de Guzmán 'el Bueno', el rey Sancho IV le concedió el monopolio de la pesca del atún rojo en las aguas del litoral gaditano. Ya bajo el nombre de duques de Medinaceli, la familia siguió con la explotación del atún rojo, que le propició unos ingresos destacados anualmente, pero en el Siglo XVIII los duques quisieron devolver el privilegio a la corona, pero sin éxito.

En 1928 se creó el Consorcio Nacional Almadrabero con el fin de racionalizar y controlar la pesca del atún rojo, aunque se disolvería en 1971, mientras que en 1975 emergía la actividad empresarial de las empresas 'almadraberas' a través de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba OPP51.

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