La cinta blanca

En 1913, una serie de hechos violentos conmocionan la vida tranquila de un pueblo en el norte de Alemania.

Otra provocadora obra de Michael Haneke, que ya perturbó al mundo con su aclamada "Caché". Esta vez, el cineasta investiga las raíces del nazismo y de la violencia en general. Para ello opta por recursos muy singulares basados en el distanciamiento de Brecht, una técnica teatral consistente en lograr que el espectador no se identifique con los personajes para conseguir así una valoración objetiva de los sucesos presentados. En este sentido, Haneke utiliza un ritmo solemne que huye de las intrigas convencionales, rechazando los estándares de tiempo. De hecho, la película es más un retrato de una época terrible que una verdadera narración. El uso del blanco y negro, añadido después de ser rodada en color, es otra de las herramientas para distanciar al espectador del filme.

"La cinta blanca" no entusiasmó al gran público español, pero encandiló a la crítica y así lo demuestran sus numerosos galardones: la Palma de Oro de Cannes, un Globo de Oro y la candidatura al Óscar a la mejor película en lengua no inglesa, cuya estatuilla finalmente consiguió "El secreto de sus ojos".