Julio Malo de Molina

Pongamos que hablo del otoño

En una secuencia de la película ‘Casablanca’, el mayor Strasser de la Luftwaffe pregunta a Bogey: «¿Nos imagina en New York?»

Julio Malo de Molina
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En una secuencia de la película ‘Casablanca’, el mayor Strasser de la Luftwaffe pregunta a Bogey: «¿Nos imagina en New York?» Y Rick responde: «Hay ciertos barrios que no les aconsejaría que invadieran». Pongamos que hablo de ese «Madrid, capital de la gloria» bombardeado ferozmente poco tiempo antes de la historia que filmó Curtiz en 1942. Un verso de William Blake habla de mujeres de suave plata o de furioso oro. En Madrid (toda ciudad, como la mar, es mujer), están el oro y la suavidad. Oro como la luz sobre la ladera del Guadarrama, oro como la cerveza que se tira en sus tabernas mejor que en ningún otro lugar del mundo. Como en la ceremonia del té en Japón, solo los buenos cerveceros madrileños con casta y clase conocen sus secretos, y manejan cual sacerdotes los caños de cobre, la fina espátula de marfil y el vidrio diáfano.

Solo así se consigue una caña rubia, alegre y espumosa, brebaje de dioses varios y múltiples. Quien no ha probado una cervecería madrileña solo conoce sucedáneos de cerveza. Mejor siempre durante el otoño, cada ciudad tiene su estación y Madrid es del otoño.

Según tópicos al uso Madrid sólo era un pequeño poblado manchego hasta que un adusto rey, nieto de la brava reina Juana y de un príncipe holandés, sentó allí la capital de un vasto imperio colonial. Sin embargo Madrid ya fue la ciudad más importante de la República multicultural de Toledo, famosa en todo el mundo musulmán por la calidad de sus aguas y por la exquisita ingeniería hidráulica que las conducía. Ahora es una capital algo insufrible no exenta de encantos, como relata la canción de Antonio Flores y Joaquín Sabina: «Cuando la muerte venga a visitarme que me lleven al sur donde nací, aquí no queda sitio para nadie. ¡Pongamos que hablo de Madrid!» Con espacios tan encantadores como el Barrio de las Letras, llamado así por albergar recuerdos de los mejores escritores en la lengua de Castilla. Entre otros: Cervantes y León Felipe, ambos escribieron desde el sufrimiento. Cervantes compuso el Quijote en la cárcel de Sevilla, una narración satírica de notable éxito popular hasta que especialistas ingleses descubrieron que se trataba de la mejor novela jamás escrita. León Felipe compone su mejor poesía desde un desgarrador exilio.

En este otoño me he vuelto a citar con Yaiza Tatsis, periodista de Ta Nea, uno de los principales diarios griegos, con edición digital en inglés británico. Como siempre en la luminosa terraza del amplio chaflán entre las calles Santa María y Moratín, muy cerca de Caixaforum que alberga estos días una exposición sobre el medievo europeo con mapas que recogen precisamente la república toledana. La prensa española no habla de Grecia porque Syriza ha conseguido mejoras sustanciales para la gente plantando cara a la feroz Troyka. Sin embargo la prensa griega sí habla de España donde gobernarán quienes prefieren no molestar a los financieros europeos. Diego López Garrido, que fue secretario de Estado para la Comunidad Europea, relata que ésta solo tiene por objeto que los países ricos del norte puedan prestar a los pobres del sur garantizando los intereses y su cobro, el prestamismo es un gran negocio si se controla la morosidad. Pero esa tarde luminosa de otoño me interesaban más los zapatos rojos de Yaiza, comenté que su nombre es corriente en Canarias, sólo para disfrutar de su sonrisa y del sugestivo aleteo de sus pies.

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