Probamos el Volkswagen Touareg de 262 caballos

El más grande de la gama Volkswagen, el SUV Touareg, acaba de actualizarse y ha perdido dos motores por el camino (el V8 y el híbrido) pero a cambio, manteniendo el bloque de seis cilindros en V, ha creado dos versiones: una primera “básica” con 204 caballos y una segunda con 262 que es la que hemos probado.

Y las sensaciones no pueden ser más satisfactorias. Estamos ante un coche grande y muy cómodo pero algo pesado (por otra parte lógico debido a sus medidas) que consume muy poco (para lo que ofrece) y corre que se las pela con una seguridad encomiable.

A los mandos

Una vez sentado tras el volante en el nuevo Touareg llama la atención lo bien acabado que resulta un interior sencillo pero al que aparentemente (y finalmente) no le falta de nada.

La versión R-Line que hemos podido conducir traía incluso ventilación en los asientos delanteros con un funcionamiento realmente eficaz y un techo panorámico de los que apetece disfrutar. Viene con un estor automático que cubre todo el espacio y si queremos podemos abrir la primera mitad.

También y como no podía ser de otra manera los asientos delanteros vienen con reglajes eléctricos y aun siendo un SUV se puede conducir en una postura bastante baja y con las piernas estiradas similar a la de cualquier berlina.

En cuanto a los asientos traseros éstos se puede mover longitudinalmente para dar más espacio a un maletero enorme que, además, podemos abrir o cerrar con el mando o simplemente pasando el pie por debajo si llegamos con las manos cargadas.

262 caballos sorprendentes

Pero si algo nos ha sorprendido gratamente ha sido el motor diésel de seis cilindros TDI BlueMotion de 262 caballos que mueve a este coloso. Probablemente parte del mérito se encuentre en la caja de cambios automática Tiptronic de 8 velocidades y levas tras el volante que engrana una tras otra sin apenas percibirlo. También y en este caso como una opción gracias a la suspensión neumática con tres modos de uso: Normal, Confort o Sport que modifican la dureza y permiten, por ejemplo en la posición Sport bajar la altura del coche para una mejor aerodinámica.

Con él se puede correr mucho sin tener un gasto desmesurado. En nuestro recorrido por carretera a y un buen ritmo no paso de los 10,8 litros pero como digo a muy buen ritmo. A la velocidad legal y por autopista o autovía este consumo tiene que bajar considerablemente.

Conclusión

El Touareg es sin duda uno de los coches que más me han gustado últimamente. Aunque es alto se accede de forma muy cómoda y los asientos acogen el cuerpo con mucho tacto. En el salpicadero no hay nada superfluo y todos los mandos se encuentran donde tienen que estar. Y una vez en carretera es una delicia. Acelera con decisión aunque desde parado se muestra algo perezoso pero en cuando coge inercia es una bala. Con la suspensión neumática como ya he comentado en el modo Sport se tiene que da gusto y por muy rápido que vayamos no hay las inercias en las curvas que otros modelos de su tamaño sí tienen.