Hyundai estrena el I30 Fastback, la versión coupé más elegante del modelo

El recién llegado es una berlina deportiva, que suma a su diseño elegante típico de las berlinas de representación a la comodidad y practicidad de las cinco puertas, que se mantienen en esta versión Fastback

A. F. Vergara

El i30 Fastback es el último miembro de la familia que llega al mercado español, cerrando una amplia oferta que incluye el modelo compacto, el familiar y la versión más deportiva denominada «N».

El recién llegado es una berlina deportiva , que suma a su diseño elegante típico de las berlinas de representación a la comodidad y practicidad de las cinco puertas, que se mantienen en esta versión Fastback.

Este nuevo i30 tiene algunas diferencias significativas en comparación con las otras carrocerías de la gama. Por ejemplo, el chasis se ha rebajado 5 mm y la rigidez de la suspensión se ha incrementado en un 15% respecto al modelo compacto. Esto proporciona una experiencia de conducción más dinámica y más ágil manteniendo un alto nivel de confort.

Gracias a que se ha rebajado el techo y el chasis para alcanzar una altura total de 1.425 mm, el i30 Fastback es 30 mm más bajo que la versión con carrocería de cinco puertas, lo que realza aún más sus proporciones elegantes y dinámicas. Con una silueta alargada, el coche tiene una longitud total de 4,455 metros, 115 mm más que el cinco puertas.

La oferta mecánica consta de dos motores turbo de gasolina y baja cilindrada. Son el turbo de cuatro cilindros 1.4 T-GDI de 140 CV o el turbo tricilíndrico 1.0 T-GDI de 120 C. El motor 1.4 T-GDI puede combinarse con una caja de cambios manual de seis velocidades (6MT) o con la transmisión de doble embrague y siete marchas, que ofrece la posibilidad de operar de manera completamente automática o de realizar los cambios de marcha de forma manual. El 1.0 T-GDI se ofrece con la transmisión manual de seis velocidades (6MT).

La gama de motores del i30 Fastback se ampliará más adelante con la incorporación de un nuevo y eficiente bloque 1.6 diésel turboalimentado de cuatro cilindros.

Durante nuestra toma de contacto con el modelo, en carretera y autovía desde Valencia a Requena, hemos podido testar el modelo de mayor potencia (140 Cv gasolina) y cambio automático. Además de la propia estética diferenciada del vehículo, su menor altura al suelo, longitud, y sobre todo una suspensión más firme , hacen que el coche se comporte de manera mucho más dinámica que su “hermano” de cinco puertas, pero sin llegar a la deportividad extrema de la versión N. La suspensión delantera McPherson y los amortiguadores más bajos y firmes dan una sensación de gran precisión al tomar las curvas, pero sin renunciar a la comodidad en las zonas bacheadas.

En el apartado estético, y aunque este aspecto sea muy personal, puede que sea la silueta más atractiva de todas las disponibles para el modelo, sin renunciar a la practicidad de las cinco puertas, e incluso ganando algunos centímetros en el maletero. Una única pega podría ser la forma del techo, que puede hacer que las personas de más estatura dispongan de menos espacio para la cabeza, aunque realmente será en casos excepcionales cuando lleguen a tocar con el techo.

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