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Arrestado en Francia el presunto asesino de Eva Blanco

La Guardia Civil ha detenido al sospechoso gracias a una operación conjunta con la Gendarmería francesa

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La Guardia Civil ha detenido en Francia al presunto asesino de Eva Blanco, la joven de 16 años desaparecida el 20 de abril de 1997 en Algete. La operación ha sido llevada a cabo en consonancia con la Gendarmería francesa.

El arrestado responde a las iniciales de A .C. G. y es un español de origen marroquí afincado en la localidad de Pierrefontaine Les Varans de Francia, donde ha sido arrestado, según informa el instituto armado en un comunicado.

18 años de incógnitas

(Por Carlos Hidalgo) Eva Blanco tenía 16 años cuando la mataron la madrugada del 19 al 20 de abril de 1997. Su cadáver fue hallado en un tramo en obras de la carretera M-100, que une Algete con Cobeña. A 7 kilómetros de su casa y con 19 puñaladas en la parte posterior de su cabeza y la espalda. Utilizaron una navaja de entre 8 y 10 centímetros de hoja.

Esa noche llovió mucho. Por eso, el cadáver parecía como «si lo hubieran lavado», sin rastro de ADN, una técnica científica aún en ciernes y sin los avances actuales. Sí se encontraron vestigios de semen en su ropa interior, y esa es la prueba fundamental que se comenzó cotejar con los análisis de los vecinos y que puede haber sido definitiva.

Entre 1997 y 2013, la Guardia Civil investigó a 1.503 personas y realizó el cotejo del ADN de 208 varones de Algete y sus alrededores. Se ha investigado a vecinos del pueblo con antecedentes, que hubisen sido multados por posesión de armas e incluso a presos que esos días gozaran de permisos penitenciarios.

¿Qué pasó aquella noche?

La última persona, además de su asesino, que vio con vida a Eva Blanco fue su amiga Vanessa. Estuvieron juntas en las pistas de Valderrey, tomando algo de calimocho. Hasta que, según relató Vanessa, su amiga se despidió así: «Me voy. Tengo que estar en casa a las doce». Faltaban quince minutos para la medianoche. Pero nunca llegó a su domicilio, a menos de un kilómetro de distancia.

A primera hora de la mañana siguiente, su padre, Manuel, tras haber telefoneado al cuartel y pasar toda la noche peinando zonas de ocio, hospitales y parques, puso la denuncia. Paralelamente, dos hermanos mayores de Ajalvir, ya fallecidos, que daban un paseo por el paraje de las Pesqueras, encontraron el cadáver de una chica. Estaba en la cuneta de la M-100, que une Algete con Cobeña, en una vía de acceso en obras. Era Eva Blanco.

La zona, a unos 7 kilómetros de su casa, estaba cerrada al tráfico y la solían utilizar chavales de la época en busca de intimidad en sus coches. El cuerpo estaba decúbito prono, boca abajo, perfectamente vestido. Sólo tenía quitada una manga de la chaqueta que llevaba. Esa noche había llovido muchísimo y aún había huellas de ella y también de su asesino en el terraplén de la carretera. Primera pista: el criminal calzaba un zapato tipo mocasín, de la talla 42. Debía de rondar los 33 años en 1997, quizá más, apuntan los padres de Eva. Ahora, por lo tanto, debe de andar por el medio siglo. «Creemos que es el padre u otro familiar de alguna de sus amistades», apuestan Manuel y Olga.

A Eva le dieron 19 puñaladas en la parte posterior de la cabeza y en la alta de la espalda. Utilizaron una navaja de 8 a 10 centímetros de hoja y uno de ancho. La primera cuchillada y quizá mortal, en el costado izquierdo. Lo que hace pensar que estaba aún dentro del coche cuando se la dieron. Iba en el asiento del copiloto.

Salió del vehículo, un Renault de color claro, tipo berlina. Corrió por el terraplén de arena, en pendiente ascendente, pero el asesino la atrapó. La acuchilló y el cuerpo quedó en el «valle» del arcén, que la lluvia de esa noche convirtió en una especie de canalón. Y ese fue el primer gran problema, el de base, para la investigación.

«La lluvia limpió el cuerpo. Sólo quedó una pequeña fibra roja, que coincide con la de la tapicería de algunos modelos de coche de aquella época», explican nuestras fuentes.

La autopsia fue complicada. Se encontraron vestigios de semen en las braguitas, pero, según el forense, a Eva no la violaron. Tras mantener relaciones con su asesino, según la tesis policial, se enzarzaron en una discusión que acabó en tragedia. Los padres de la chica creen que sí fue forzada sexualmente, y que por eso la mató.

La causa de la muerte fue un shock hipovolémico. Se desangró. El cadáver no presentaba golpes y estaba vestido. En cuanto a la hora de fallecimiento, el forense decretó que se produjo entre las 3 y las 6 de la madrugada del 20 de abril. Según Vanessa, su amiga, Eva se marchó a casa a las 23.45. Hay un espacio de horas demasiado amplio y la distancia recorrida no es nada larga. Algo no cuadra.

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