Crónica de una muerte inesperada

Otro humilde que muere a pesar de haber alcanzado la gloria. El Club Voleibol Puerto Real correrá la suerte que ya saborearon en su día entidades como el Algeciras Balonmano, que pisó la liga Asobal, el Villa de Los Barrios de baloncesto, muchas veces luchando por dar el salto a ACB, el Unibasket Jerez, que tuvo que cambiar la LEBPlata por la EBA por falta de recursos o el ya extinto Ono San Fernando de fútbol sala.

La Federación Española de Voleibol hizo oficial ayer que será el Club Voleibol Zaragoza el que ocupe la plaza dejada por los puertorrealeños en la máxima categoría. La directiva verdiblanca renunció a su hueco entre las estrellas al no contar con la garantía de poder cerrar el presupuesto para competir en Superliga, que se había fijado en una cifra cercana a los 350.000 euros. En un principio, el club anunció que se habían abonado a la federación 7.000 euros correspondientes a una parte del dinero del aval necesario para poder salir a competir, y que se tenía de plazo hasta el día 15 para ingresar el resto.

Incluso el área técnica tenía avanzado mucho trabajo en la parcela deportiva, se había hablado con Agustín Correa y Juan Carlos Rodríguez para su renovación en el banquillo y ya se estaban mirando jugadores en el mercado tanto nacional como internacional. Se había comunicado a los de la casa que se contaba con ellos e, incluso, había principio de acuerdo para que Una Bahía Televisión retransmitiera en directo los partidos como local.

Pero en el fondo se extendía una preocupación que ha terminado por aflorar y que se ha cargado el sueño de seguir creciendo en la élite del voleibol nacional.

Así lo explicaba ayer Juan Busto, que inaugura su recién estrenada presidencia con una amarga decisión. «Estamos muy dolidos y muy decepcionados. Ahora mismo lo vemos todo negro, pero otra cosa no se ha podido hacer».

Busto y su equipo han estado trabajando los últimos meses para dar continuidad al proyecto, pero el presidente confiesa que no ha encontrado apoyo por ninguna parte. «Nadie se ha querido mojar. No nos han hecho ni caso. Hemos llamado por lo menos veinte veces a Diputación y siempre nos decían lo mismo. Para recibirnos teníamos que esperar como mínimo tres semanas y, claro, sin una garantía no nos podíamos tirar al charco. Podía pasarnos lo mismo que el año pasado y no estábamos dispuestos a engañar a nadie».

«Parece que a los políticos les da igual el deporte en la provincia. Pero bien que nos recibieron cuando logramos el ascenso para hacerse la foto. Seguro que si se hubiera tratado del Cádiz se habrían dado patadas en el culo», continuó sensiblemente afectado.

Tampoco las entidades privadas dieron un paso al frente. Como explica Busto, Cajasol, su principal esponsor el año pasado, ya les avisó de que iban a producirse recortes y no garantizaba su continuidad en el proyecto.

Por todo ello, la directiva tiene previsto reunirse esta semana para marcar el camino a seguir. De momento parece claro que se va a seguir trabajando con la cantera y que se estudiará formar un equipo senior en Primera Andaluza.