Un ciudadano de Estambul se autofotografía con uno de los tanques neutralizados tras el intento fallido de golpe de Estado
Un ciudadano de Estambul se autofotografía con uno de los tanques neutralizados tras el intento fallido de golpe de Estado - EFE

Turquía, pieza clave en el tablero de la OTAN

Turquía es el segundo Ejército más numeroso de la Alianza; España tiene 150 efectivos allí

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Turquía tiene las segundas Fuerzas Armadas más numerosas de la OTAN con 411.000 efectivos sin contar los reservistas, según las estadísticas reveladas este mes por la Alianza Atlántica.

Tradicional aliado de Estados Unidos, Turquía ingresó en la OTAN el 18 de febrero de 1952, exactamente el mismo día que lo hizo Grecia, dejando así en estado latente la tradicional disputa entre ambos países por la soberanía de islas e islotes en el mar Egeo.

La discordia entre estos dos países aliados resurgiría en la década de los 70, cuando el Gobierno heleno que puso fin a la Dictadura de los Coroneles decidió retirar sus tropas de la estructura militar de la OTAN entre 1974 y 1980 a causa de las tensiones con Ankara.

Turquía jugó un papel clave durante la Guerra Fría, siendo la otra gran frontera de la Alianza con el bloque soviético junto a Alemania. Tras la caída del Muro de Berlín y los conflictos en el mundo árabe –invasión de Kuwait (1991) y derrocamiento de Sadam Hussein (2003)–, el papel geoestratégico de Turquía seguiría al alza, aunque no participaría en esos conflictos salvo para velar por sus intereses frente a las fuerzas kurdas del sur del país.

Las aspiraciones de un Estado propio del Kurdistán fueron siempre la más seria de las amenazas a la que se enfrentaron las Fuerzas Armadas turcas, como queda reflejado en su doctrina de Defensa Nacional. Todo ello hasta la irrupción de la guerra civil en Siria y la irrupción del Daesh.

Afanistán: el cuartel general de la OTAN

Turquía alberga el Cuartel General del Mando Terrestre de la OTAN («Allied Land Command»), cuya base se encuentra en la ciudad de Izmir, segundo puerto más grande del país tras Estambul. Estas instalaciones –con presencia de efectivos de todos los países de la OTAN (incluye a efectivos españoles)– provee el planeamiento necesario, la estrategia y la coordinación de todas las misiones terrestres en apoyo a los cuarteles de la OTAN en Mons (Bélgica) y Brunssum (Holanda). Ahora, desde Izmir se planea solo la misión «Apoyo Decidido» («Resolute Support») en Afganistán.

Pero esta base de Izmir, siendo la principal de la OTAN en Turquía, no es la única con presencia de tropas aliadas o de EE.UU. (a modo bilateral). En la base aérea de Incirlik, en la ciudad sureña de Adana, se encuentran 150 militares españoles con una batería de defensa antiaérea Patriot –con seis lanzadores modelo PAC-2 con misiles MIM-104C– participando en la misión de la OTAN «Active Defence».

El objetivo de esta misión es proteger a Turquía de los misiles Scud B o Scud D del régimen de Bashar el Assad que pudieran caer en su territorio y proteger así a la quinta ciudad más populosa de Turquía.

El Ejército de Tierra español participa en esta misión desde enero de 2015 cuando relevó a un destacamento holandés. El actual contingente es el cuarto y su despliegue está previsto hasta finales de año. El Gobierno tenía la intención de prorrogar su presencia hasta mediados de 2017, una vez constituido el nuevo Ejecutivo.

Los militares españoles proceden en su mayoría del Regimiento de Artillería Antiaérea 81, con base en Valencia y con el teniente coronel Luis Pardo Moreno al mando.

Según fuentes militares consultadas en la madrugada de ayer por ABC, «la situación era de calma dentro del contingente español, aunque a la espera obvia de los acontecimientos».

Junto a españoles, también despliega una batería italiana Samp/T en la ciudad de Kahramanmaras.

Crimea, Rusia y el mar Negro

Además de la frontera con Siria –donde un caza turco F-16 derribó a un ruso Su-24 en noviembre del pasado año–, el otro gran punto geoestratégico de Turquía es el acceso al mar Negro a través de los estrechos del Dardanelos y el Bósforo, regulado por la Convención de Montreux de 1936.

Precisamente, tras la anexión de Crimea y Sebastopol a Rusiaen 2014, este el mar Negro es de nuevo tablero de juego de la tensión entre Rusia y la OTAN. Por ejemplo, los destructores estadounidenses con base en Rota (Cádiz) patrullan por sus aguas para mostrar «músculo» ante la Marina rusa.

En la ciudad turca de Kürecik se encuentra además una torre de radar del conocido como «escudo antimisiles» de la OTAN. Es la guinda del pastel geoestratégico militar que representa Turquía, en la encrucijada de complejos conflictos.

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