Mujeriegos, fumadores y fiesteros, así eran en Molenbeek los hermanos Abdeslam poco antes de París

Lo decían los vecinos del barrio bruselense de Molenbeek, en el punto de mira de la lucha contra el terrorismo islamista en Europa. «Yo los conozco a todos, se pasaban la vida ahí fumando y drogándose, no sé qué hacía la policía que no los detuvo», dijo a ABC un camarero de la zona. En un vídeo publicado este lunes por CNN, puede verse a Brahim Abdeslam, uno de los terroristas suicidas de los atentados de París, con un cigarrillo en la mano, intentando ligar con una chica rubia, mientras su hermano pequeño, Salah, detenido hace unos días en ese barrio, aparece mezclado en un pequeño grupo en el fondo del local nocturno.

Estas imágenes corresponden a un vídeo realizado el 8 de febrero de 2015, meses antes del peor ataque terrorista en suelo francés de la historia reciente del país.

Los autores del vídeo, amigos de los hermanos Abdeslam con quienes compartieron esa noche de fiesta, acordaron con la CNN cederles la grabación con la condición de que ocultar sus identidades.

«Eran buena gente. Supongo que se podría decir que vivieron la vida al máximo», dicen a CNN. «A Salah le vi bromear, fumar, beber y jugar a las cartas. En todo caso, le gustaban las mujeres. Era algo así como un mujeriego y he oído que llegó a tener novia en un momento dado», agregan.

Los amigos de los Abdeslam afirman que tras aquella noche de febrero, vieron un gran cambio en estos hermanos. «Fue la última vez los vi beber», afirman.

Pese a estas noches de alcohol y drogas, la Policía judicial belga ya tenía información sobre su posible vinculación yihadista desde julio de 2014. Fue entonces cuando empezaron a sospechar gracias a una fuente considerada «creíble» sobre los planes de atentado de los hermanos Abdeslam, uno de los cuales formaba parte del comando que tiroteó varias terrazas y bares en los atentados del 13-N en París y el otro está en busca y captura.

Según informó el diario belga «L'Echo» en su edición digital, la sección antiterrorista de la Policía judicial federal recibió en el verano de 2014 una llamada de una persona que dio informaciones «extremadamente precisas y circunscritas» sobre los planes del kamikaze Brahim y Salah Abdeslam, este último considerado uno de los cabecillas de los atentados de París el 13 de noviembre de 2015 (13-N) y actualmente huido.