Éxodo masivo en Sudán del Sur durante una pausa en los combates que ya han matado a 272 personas

Cientos de residentes de Yuba, la capital sursudanesa, han tenido que escapar de «los morterazos, las granadas y la artillería pesada» que se está usando en el conflicto

YUBA Actualizado: Guardar
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Cientos de residentes de Yuba, la capital de Sudán del Sur, han abandonado sus hogares aprovechando la pausa en los cruentos combates entre partidarios del presidente, Salva Kiir, y de su antigua mano derecha y ahora enemigo declarado, Riek Machar, que han dejado al menos 272 muertos, entre ellos 33 civiles, desde el pasado jueves.

La oposición sursudanesa ha indicado que la situación se encuentra ahora en calma aunque ha informado de un ataque de las fuerzas del Gobierno contra la residencia de Machar, que en estos momentos se encuentra fuera del país.

El Gobierno también ha confirmado que la situación está «bajo control» desde hace unas horas, en palabras del ministro de Información, Michael Makuei, quien ha pedido a la población que vuelva a sus hogares.

No están obedeciendo, sin embargo, los residentes de los barrios más afectados, como Gudele y Jebel, cerca de los barracones de las fuerzas de Machar. «Ha comenzado una migración masiva aprovechando que los enfrentamientos han cesado», ha declarado un residente, Daniel Samson.

Según una fuente médica de Yuba, el estruendo de las armas pesadas en Jebel ha causado una huida masiva de civiles a las sedes de la ONU en busca de protección, mientras que muchos otros se han refugiado en iglesias.

Casi 300 muertos

Los enfrentamientos de los últimos días han proseguido esta pasada noche con extraordinaria violencia, particularmente concentrada en los barrios mencionados y en torno a la base de Naciones Unidas en la ciudad.

Los residentes de las zonas adyacentes a la base, según fuentes de la propia ONU a la cadena británica BBC, han tenido que escapar de «morterazos, granadas y artillería pesada» empleados en los combates.

«Hemos escuchado fuego de artillería pesada durante 30 o 40 minutos», según ha declarado un testigo a Reuters bajo condición de anonimato. Los nuevos enfrentamientos han roto la calma que se respiraba durante el sábado por la mañana y amenazan con volver a reactivar con toda su fuerza la guerra civil que sacudió el país hasta el acuerdo de paz de agosto, y que enfrentó a la etnia del presidente Kiir, los dinkas, contra los guerrilleros nuer que apoyan a Machar.

En agosto de 2015 ambas partes alcanzaron un acuerdo de paz que puso fin al enfrentamiento abierto, pero Machar aún no ha reintegrado a sus fuerzas en el Ejército, uno de los puntos clave del acuerdo.

Agentes internacionales

Al igual que hizo ayer la alta representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, ha condenado este domingo el «brutal» estallido de violencia en Sudán del Sur y ha instado al presidente del país, Salva Kiir, y al vicepresidente y líder de la oposición, Riek Machar, a «llamar al orden a sus partidarios» de forma urgente.

El Ministerio de Exteriores alemán ha actualizado sus recomendaciones de viaje y desaconseja cualquier desplazamiento al país africano.

En un comunicado, Steinmeier ha alertado del riesgo de poner en peligro el proceso de paz cinco años después de la independencia del país y ha subrayado la responsabilidad del presidente y del vicepresidente para parar los combates, «sean cuales sean las razones del reciente estallido de violencia».

Las dos partes en conflicto deben contribuir a la calma con hechos, no solo con palabras, añadió el jefe de la diplomacia alemana, quien ha instado también a las autoridades a garantizar la seguridad de los miembros de las organizaciones internacionales que trabajan en el país para apoyar su estabilidad y su desarrollo.

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