Keiko Fujimori sirve el desayuno a su hija Kaori, junto a su madre Susana Higuchi,
Keiko Fujimori sirve el desayuno a su hija Kaori, junto a su madre Susana Higuchi, - REUTERS

El desayuno de PPK y de Keiko Fujimori

Los dos candidatos hicieron, como es habitual el día de las elecciones en Perú, su particular espectáculo

ENVIADA ESPECIAL A LIMA Actualizado: Guardar
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Keiko con delantal y PPK, con una colorida bufanda andina. Los dos candidatos hicieron, como es habitual el día de las elecciones en Perú, su particular espectáculo a la hora del desayuno. La primera cocinó y se le pegaron los primero huevos que puso en la sartén con una tostada y el último, bailó, como pudo, al ritmo de la flauta imaginaria, el instrumento que toca desde joven y que sigue practicando a los 77 años.

Pedro Pablo Kuczynski, durante el desayuno
Pedro Pablo Kuczynski, durante el desayuno - REUTERS

Keiko Fujimori con sus hermanos, colaboradores, y Susana Higuchi, su madre, o lo que queda de ella (recibió descargas eléctricas y maltrato de los esbirros del Gobierno de su exmarido) agradeció, casi y sorprendentemente, en tono de despedida, los apoyos recibidos.

También, animó a «votar pensando en nuestro país… Quien debe ganar es Perú», proclamó.

Para despejar las malas lenguas que hablan de una pelea familiar con su hermano Kenji –sentado en un costado muy sonriente- dijo, «nuestro núcleo familiar es muy sólido» y se sostiene, «más allá de los problemas de cualquier familia». Sobre su padre, que cumple condena de 25 años por corrupción y delitos atroces, reconoció que «lamentablemente solo lo vi en dos oportunidades los últimos seis meses».

Pedro Pablo Kuczinski, en el humilde barrio de La Victoria, junto a su segunda mujer, Nancy Ann Lange, confió en que gane «la democracia, la unidad y el diálogo». Al paso, añadió, que todo se debe hacer por y con «democracia, honestidad y transparencia» ya que es «lo único que nos salva de la corrupción, el narcotráfico y la zozofra». Dicho de otro modo, del fujimorismo.

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