Clases de conducir a cambio de sexo, la nueva moda en Holanda

Obtener el permiso de conducir siempre supone un esfuerzo económico para quien aspira a ponerse al volante. En Holanda, una polémica llama ahora la atención de los políticos, que han tenido que pronunciarse sobre un curioso método ideado para lograr el carné: sexo a cambio de clases. Así lo cuenta el medio «Dutchnews», que recoge las reacciones que este tema ha suscitado tanto en el ministro de Justicia, Ard van der Steur, como en el de Transporte, Melanle Schultz.

Ard van der Steur y Melanle Schultz coinciden en que el nuevo método, que no les parece precisamente idóneo, no supone un delito ni puede considerarse una forma de prostitución. Argumentan que el sexo no es vendido, sino practicado a cambio de un servicio de otro tipo.

«Los actos sexuales en este caso no se estarían pagando con dinero, sino con clases de conducir», afirmó el ministro de Justicia. El único requisito indispensable es que las partes implicadas sean mayores de edad.

La declaración de los ministros Van der Steur y Schultz —miembros del partido liberal VVD— se produjo como respuesta a las preguntas formuladas por el político Gert-Jan Segers, de la formación conservadora Unión cristiana.

Lo cierto es que la dicusión sobre el tema viene de lejos. En 2014, la Policía holandesa emprendió una investigación sobre una red de este tipo, donde el sexo se ofrecía a cambio de clases de conducir en una autoescuela de Rotterdam. Los resultados de esas pesquisas todavía se desconocen mientras la polémica sigue en Holanda.