Ankara se indigna por no poder hacer campaña en Alemania sobre el referéndum presidencialista

Amenaza de bomba en la ciudad donde se prohibió el mitin de un ministro de Erdogan

CORRESPONSAL EN BERLÍN Actualizado: Guardar
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Una amenaza de bomba obligó a ayer a media mañana a evacuar el ayuntamiento de la ciudad alemana de Gaggenau, la misma en la que ha sido cancelado «por motivos de seguridad» el mitin electoral que pretendía presidir el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, para pedir el voto a los turcos que viven en Alemania por un Estado presidencialista a la medida del presidente Recep Tayyip Erdogan.

Ni Ankara ni los autores de la amenaza de bomba toman en serio esos motivos de seguridad y acusan a Berlín de estar boicoteando la iniciativa política. «No quieren que los turcos hagan campaña aquí, actúan en favor del no», protestó el ministro de Exteriores turco Mevlüt Cavusoglu, que inauguró así una escalada de declaraciones al grito de «¡quieren impedir la emergencia de una Turquía fuerte!».

Cavusoglu deslizó de nuevo la amenaza de desestabilizar Alemania poniendo fin al acuerdo sobre refugiados entre Turquía y la UE. «Si quieren preservar las relaciones, tienen que aprender a comportarse con Turquía como un socio en igualdad de condiciones», exigió.

Políticos alemanes de diferentes partidos respondieron en pocas horas a la denuncia de Cavusoglu de que «Alemania no puede llamarse democracia» y su comparación con «el clima democrático en Turquía… donde cualquiera puede reunirse como quiere para expresarse». La mayoría de ellos argumentaban el caso Yücel, el periodista alemán del diario Die Welt encarcelado en Turquía por haber difundido el contenido de e-mails escritos por un miembro del gobierno turco y yerno de Erdogan, una medida que la propia Merkel ha calificado de «amarga, decepcionante y desproporcionadamente dura». El ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, acusó a Turquía de «demoler el Estado de derecho», mientras que desde Turquía llovían las críticas incluso desde la oposición.

Aliviar tensiones

El vicepresidente del Grupo del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Özgür Özel, dijo que es inaceptable el hecho de que un país con el que se tienen máximas relaciones diplomáticas aplique una censura de facto a un ministro que se encuentra en allí en representación de Turquía. Özel insistió en que «a pesar de que no tenemos las mismas ideas que ese ministro, condenamos fuertemente a este tratamiento que ocurre en un país aliado y amigo».

Al final de una tensa jornada, después de que el gobierno turco volviese a convocar al embajador alemán y de la cancelación de un segundo mitin electoral en Alemania, que iba a tener lugar en Colonia con la presencia del ministro de Economía turco, Nihat Zeybekci, el equipo diplomático alemán halló por fin un resquicio de entendimiento.

El ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, y su homólogo alemán, Sigmar Gabriel, acordaron por teléfono reunirse en Alemania el próximo miércoles para aliviar tensiones. Según una fuente del Ministerio de Exteriores, Çavusoglu expresó en la conversación su malestar por la cancelación en el último momento de los mítines y restar así libertades democráticas a los tres millones de turcos que viven en Alemania, sometidos a una gran presión por parte del gobierno turco porque sus votos podrían ser decisivos.

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