PAREJA

Cuando los bebés desplazan a sus padres

La llegada de un pequeño puede suponer un cambio en los roles familiares

MADRID Actualizado: Guardar
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Nace el primer bebé y la familia se revoluciona. La llegada de un hijo es una de las experiencias más importantes en la vida del ser humano, llena de desafíos y responsabilidades. El bebé llega a un sistema ya establecido, como es la pareja, y lo cambia por completo, pero muchas veces, más allá de formar una imagen familiar, puede provocar algunos problemas en la relación de sus padres.

A veces, la madre se entrega de tal manera a su bebé que el padre, que antes tenía un papel importante dentro de la casa, se ve absolutamente relegado e, incluso, ninguneado, eso sin hablar de las relaciones sexuales que pueden pasar a ser inexistentes...

Así le sucedió a Jorge, que después de tener a su hija Marta, sintió que sobraba.

«Tras la ilusión de las visitas y de terminar de re-instalarnos en casa, mi vida dio un vuelco. Yo era el tercero en discordia. No contaba para nada. Mi mujer se convirtió en una leona entregada y yo pasé a último término. Pensé que duraría unos meses, pero pasado el año tuve que sentarme a hablar con ella seriamente. Ya ni siquiera se arreglaba y no quería ni que la tocara». Pero las cosas cambiaron «gracias a la ayuda de mi suegra, que se dio cuenta de todo y se puso de mi parte y tras varias conversaciones muy serias conseguimos retomar nuestro matrimonio».

Lo cierto es que la llegada de un hijo trastoca. La mujer está más cansada, la lactancia es muy esclava y agotadora, las hormonas campan a sus anchas y provocan cambios de humor, el cuerpo no es el que era... y ante esta situación al hombre le toca ser paciente, pero no puede serlo eternamente.

Cuidar la pareja

Desgraciadamente esta es una historia que se repite con bastante frecuencia. Las mujeres sacan su instinto de protección con las crías y olvidan al que ha sido su compañero hasta el momento, pero esto se puede convertir en un tremendo error. Así lo explica la psicóloga Ana Pérez: «Es normal que al principio las mujeres desarrollen un fuerte instinto de protección y de pertenencia con el bebé, pero tienen que reconducir esta situación. El niño es de los dos progenitores y, antes de nada, la mujer eligió al hombre. Hay que reservar un espacio para seguir siendo una pareja, no convertirse exclusivamente en madre».

Por ello, es importante que la pareja recobre su intimidad. «Después de la cuarentena y cuando la mujer ya se encuentre más fuerte y recuperada, las relaciones sexuales pueden suponer que se rescate el vínculo entre la pareja y que incluso, éste se refuerce», recalca Ana Pérez.

Pero no hay que forzar, el canal vaginal se ha visto sometido a un gran estrés, y a algunas mujeres les puede costar recuperar su vida sexual. A veces, sin embargo es el hombre el que siente reparos para ello. En cualquiera de los casos «hay que hablarlo y tratar el tema con infinito cariño y delicadeza para que ninguno de los dos se sienta herido» dice la psicóloga.

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