En España se trabajan muchas horas para hacer lo mismo que en otros países

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, acudió la pasada semana a la entrega de los certificados efr (Empresa Familiarmente Responsable) que la Fundación MásFamilia otorgó a 80 entidades por lograr este sello de calidad en materia de conciliación. Cuál fue su sorpresa cuando el presidente de esta fundación, Antonio Trueba, colocó de forma inesperada el galardón de la certificación en manos de la ministra. Dolors Montserrat mostró su sorpresa, pero también aceptó públicamente el «regalo», en un claro gesto de compromiso por la conciliación.

El director general de la Fundación Másfamilia, Rafael Fuertes, asegura que al entregarle el galardón «le pasamos el testigo del compromiso. El Gobierno tiene que hacer algo en este sentido sí o sí para facilitar un mayor equilibrio entre la vida laboral y familiar.

Es una demanda de la sociedad. En sus manos está hacer un pacto nacional por la conciliación y lograr que las instituciones se impliquen más allá de meras declaraciones de intenciones».

En su turno de palabra, la ministra de Sanidad aseguró que «lucharemos juntos» por este objetivo. «El Gobierno está comprometido a trabajar por un pacto nacional de conciliación, por la racionalización de los horarios laborales, por fortalecer la Ley Integral de Apoyo a las Familias y revisar la Ley de Familias Numerosas». No negó su entusiasmo por lograr este reto, pero también dejó claro que «no será fácil». Añadió que la sociedad civil y la empresa son esenciales para conseguir este tipo de objetivos porque invertir en familia es invertir en una sociedad más justa».

En opinión de Rafael Fuertes estamos en un momento clave porque, además de que en la sociedad hay mayor consciencia de que conciliar es una necesidad, la ministra de Sanidad «pertenece a una generación que vive de lleno el drama de compaginar todas las esferas de la vida con el empleo. Y, además, es mujer, y más convencida no puede estar. Tiene una posición muy buena para cambiar la situación actual».

Medidas urgentes

Aprovechando el encuentro, el director de la fundación organizadora no quiso desaprovechar la ocasión para trasladar a Dolors Montserrat las peticiones más urgentes en esta materia y que desvela en estas páginas a ABC. «En primer lugar le mostramos nuestro interés por que incluya cláusulas sociales de contratación pública –detalla Rafael Fuertes–. Es decir, que en todos los concursos públicos se puntúe a las empresas que gestionen la conciliación, igual que se valora la apuesta por la discapacidad o el medio ambiente. De este modo, los empresarios, que pensarán «si no lo hago me quedo fuera de juego», fomentarán la conciliación en sus organizaciones. Si el Gobierno implanta esta medida, de aquí a 10 años habrá un escenario bien distinto».

Otras de las medidas que expusieron a la responsable de la cartera de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad es la necesidad de trasladar el concepto de conciliación a los colegios. Es decir, que cuando se forme a los niños también se les explique que es muy importante tener tiempo para la familia con el objetivo de que cuando sean mayores sean capaces de, además, respetar a las personas y su tiempo familiar. «A corto plazo no se apreciarán los efectos, pero en 15 años sí serán palpables –matiza–. Debe ser un asunto para tratar en las escuelas tal y como se hace con educación vial, con el reciclaje de material...».

Mientras los cambios y el compromiso de la actual ministra se ponen en marcha, la Fundación Másfamilia va a continuar con su labor de facilitar a las empresas herramientas para que sepan cómo incentivar la conciliación en sus compañías. Esta organización, que acaba de cumplir 10 años, ya ha concedido la Certificación efr a más de 550 empresas en 20 países.

Mayor compromiso

Según su director general hace falta formar nuevos líderes para demostrar «de una vez por todas» que «la cultura del presentismo no es ni moderna ni rentable». Asegura que la productividad se mide en trabajo realizado por tiempo y «en España dedicamos muchísimo tiempo para hacer el mismo trabajo que se hace en muchos países en menos horas».

Ante este panorama, ofrecen a los empresarios herramientas de gestión –hasta 50 indicadores–, para que analicen las necesidades personales y diversidad del trabajador. Una vez detectadas se trata de darles respuesta y, posteriormente, verificar la rentabilidad de las medidas implantadas, de tal manera que permita la mejora continua de la empresa y ayude a generar trabajadores comprometidos. «Para muchas empresas, por cada euro invertido en conciliación obtienen dos de rentabilidad», apunta Fuertes.

Añade que los departamentos de Recursos Humanos antes gestionaban relaciones laborales, pero cada vez más gestionan personas y les ofrecen medidas que les permiten conciliar su vida laboral con la familiar, lo que fomenta su compromiso con la empresa. Se trata de un fuerte imán para atraer el talento. En la conciliación todos ganan», concluye.