Rifaat Al-Assad: el oscuro jefe del lujo marbellí subasta sus posesiones

Se trata de uno de esos personajes que controlan gran parte del sector del lujo en Marbella, pero que no suelen trascender. Una sombra entre los diamantes y los coches de alta gama. Rifaat Al-Assad, tío del actual presidente de la maltrecha Siria, Bashar Al-Assad, llegó a la ciudad en la década de los 80 del pasado siglo y ha levantado un imperio en una de las zonas más privilegiadas de Puerto Banús. «Es uno de los personajes oscuros que tiene esta ciudad», remarca el alcalde de Marbella, José Bernal, quien asegura que no tiene más datos sobre la vida de esta figura que los publicados en prensa.

El empresario sirio ancla su extenso patrimonio en la entrada del puerto, junto al busto de José Banús, fundador del lugar y donde la barrera corta el paso en la avenida del creador a la zona de muelles y boutiques de alto standing.

La zona conocida como Benabola es la vía que une los muelles con Nueva Andalucía, una de las urbanizaciones más exclusivas de la ciudad y la más próxima a Puerto Banús.

En ese enclave emerge este personaje de barba afilada, que está catalogado por Human Rights Watch como «genocida» por la masacre de Hama en 1982, un par de años antes de llegar a la ciudad de la Costa del Sol. Entonces, su hermano Hafez Al-Assad, quien lo nombró como vicepresidente de Siria, le pidió acabar con la incipiente revuelta de los Hermanos Musulmanes. La represión y el gaseo con gas sarín hicieron que Amnistía Internacional situara la cifra en 25.000 fallecidos por el asalto que comandó. Razón por la cual la oposición de Siria lo bautizó como «el Carnicero de Hama».

Protegido del «gilismo»

Una figura que la Marbella de Jesús Gil acogió tras el golpe de Estado que protagonizó contra su propio hermano en 1984. En ese asilo dorado generó una influencia que le ha traído problemas en ocasiones, como cuando la Policía, tras una denuncia por coacciones, amenazas y daños por la propietaria de un restaurante de Benabola, abrió una investigación en 1988 por «actividades mafiosas». Pese a los problemas y la vinculación que se le ha atribuido con otras «figuras negras» de la ciudad, como Monzer Al Kassar, el dinero ha seguido fluyendo. Pero los sustos no han sido solo legales. Han intentado acabar con su vida hasta en tres ocasiones y está bajo vigilancia de Policía y servicio secreto por este motivo.

Unas de las leyendas macabras que pesan sobre Rifaat Al-Assad es la brutalidad de su escolta privada. Sin embargo, agentes vinculados a sus negocios desacreditan los rumores de su séquito y aseguran que las escoltas en Marbella suelen llevarse a cabo de una forma muy discreta. Pero lo cierto es que la seguridad en torno a sus posesiones es férrea, que los guardias se encuentran apostados en las puertas y que las cámaras de seguridad proliferan en los entornos. Su séquito se ha contabilizado en unas 200 personas, y necesita de una gestoría para llevarle los papeleos. «Solo le llevamos los contratos y las matriculaciones, porque usan matrículas temporales cuando están aquí», señala Ricardo Bocanegra, quien asegura que en sus oficinas no se sabe nada de su patrimonio ni de sus inversiones.

Las joyas de la corona

En su dominio están el edificio Benabola, el hotel Park Plaza Suites –con su lujoso beach club y en cuyos bajos se asienta una de las principales joyerías de la zona– y el hotel Gray of Albion. «El aparcamiento ahí puede ser de los más caros de España. Está sobre los cinco euros la hora», señala el alcalde de Marbella, cuando se le pregunta por esas propiedades. De hecho, cuando se pasa un rato en la rotonda que dominan las propiedades de Al-Assad es constante el paso de coches de alta gama por las barreras de estos aparcamientos. Sin embargo, según ha podido confirmar ABC, recientemente la familia Al-Assad ha vendido la finca que tenía en la Milla de Oro de la ciudad por unos 42 millones de euros. «En efecto, la finca ha cambiado de propietario, pero no tenemos datos de la operación, más allá de que su valor catastral es de 2,8 millones», señalan en el Ayuntamiento.

Según han publicado los medios franceses, Rifaat Al-Assad también pudo poner en venta el edificio Benabola, en cuyos bajos se asientan la boutique de Versace y el hotel Gray of Albion por unos 430 millones de euros. En la actualidad, vive entre París, Londres y Marbella, aunque no exento de problemas. El año pasado la Fiscalía de París abrió una causa judicial para arrojar luz sobre el extenso patrimonio que el sirio tenía en la capital francesa. Las investigaciones hablaban de más de 80 millones de euros. Una fortuna que se vio mermada, ya que «Le Monde» situó la fortuna francesa de este personaje en 2013 en 160 millones de euros. Esta rebaja se produjo tras la venta de un edificio de siete pisos en la avenida Foch –la avenida de «las ganancias ilícitas»– por 70 millones de euros, a través de una empresa con sede en Marbella.

Londres es otro de los centros de inversión y lujo de este exiliado político sirio. Lo medios británicos aseguraban que «el Carnicero de Hama» había adquirido una mansión en el barrio de Mayfair por 12,5 millones de euros. Una villa de lujo que usa para pasar las estancias en las que no está en Francia o disfrutando del clima que hay junto a los muelles de Puerto Banús, en el dorado retiro que le ofrece Marbella entre las fiestas del Plaza Park Beach en verano y la tranquilidad de los jardines y la playa en invierno.