Gerald Grosvenor, duque de Westminste
Gerald Grosvenor, duque de Westminste - EFE

El multimillonario duque de Westminster falleció de un ataque al corazón

Gerald Grosvenor murió este martes a los 64 años en el hospital donde fue trasladado desde la propiedad de Abbeystead

Madrid Actualizado: Guardar
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El pasado martes se dio a conocer la muerte de Gerald Cavenish Grovesnor, Duque de Westminster. Sin embargo, hace pocas horas la oficina de prensa de Presscott ha confirmado que la causa detrás del fallecimiento del filántropo de 64 fue un ataque al corazón.

A pesar de que el portavoz de la familia dijo que no se harían más declaraciones después del anuncio de su muerte, la página de internet de Grovesnor le ha rendido un homenaje. «Era un hombre de campo muy apasionado, un soldado comprometido, un excelente tirador, un verdadero emprendedor y lo más importante es que hizo todo su esfuerzo para ser cortés y divertido con toda la gente sin importar su status o riqueza.

Característicamente sencillo, era raro ver al Duque de Westminster sin una Coca-Cola light y un cigarro (que más tarde sería eléctrico). No dormía mucho, uno esperaba correos de él a cualquier hora de la noche y en una semana cualquiera uno podía verlo de arriba abajo, de su casa en Chester a Londres y por todo el mundo, visitando soldados, negocios, caridades y propiedades representando o promoviendo a muchas organizaciones», dice el mensaje publicado.

Como se dio a conocer, su hijo Hugh Grovesnor, será el nuevo heredero de una fortuna calculada en 10 mil millones de euros con tan solo 25 años, convirtiéndose así en una de las personas más ricas del mundo. Hugh, que es el séptimo Duque de Westminster, recibirá además la casa de campo familiar: Eaton Halla, situada cerca de Chester. También obtendrá una impresionante cartera de bienes, entre los que se incluyen propiedades en las zonas más ricas de Londres. El joven se convertirá así en uno de los solteros más codiciados del país.

Esto no significa que sus tres hijas mayores queden desprotegidas, pues se ha sabido que cada una de ellas cuenta con un fideicomiso impuesto por su padre.

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