Lapo Elkann se libra de la cárcel tras fingir su secuestro

A finales del pasado mes de noviembre, el más díscolo del todopoderoso clan Agnelli era arrestado en Nueva York por simular su propio secuestro, tras dos días de alcohol, drogas y sexo en un apartamento de Manhattan. Lapo Elkann (39 años) fue acusado de «falsa denuncia», un delito grave y que entrañaba una posible pena de cárcel de entre 2 y 10 años. Al final, y contra todo pronóstico, el caso se ha cerrado.

Elkann, fundador y presidente de la firma de gafas Italia Independent, había viajado tres días antes de Milán a Nueva York, donde se citó con una prostituta transexual. Tras dos jornadas de excesos, y dado que se habían quedado sin efectivo, Lappo llamó a un familiar para que efectuara el pago de un rescate de 10.000 dólares (9.300 euros).

Pero alguien avisó a la policía y agentes de Manhattan se presentaron a las dos de la madrugada en el apartamento de la escort Marie Bay (29), en un zona nada glamurosa de la ciudad. Allí se descubrió que todo era un montaje y el empresario fue detenido y liberado pocas horas después, el 27 de noviembre, con la obligación de presentarse el 25 de enero en el Tribunal Penal de Nueva York.

La familia Agnelli, con excelentes relaciones en Estados Unidos, movilizó entonces a los mejores abogados. Elkann, hijo de Margherita Agnelli y del escritor y periodista Alain Elkann, nieto del célebre «Avvocato» Gianni Agnelli y hermano de John Elkan, presidente de Fiat Chrisler Automobiles (FCA), nació en Nueva York y allí trabajó como asistente personal de Henry Kissinger, exsecretario de Estado e íntimo amigo de su abuelo.

Éxito de abogados

Durante los dos últimos meses, los abogados de Lapo Elkann han trabajado para convencer a la Fiscalía de que no hubo ningún delito en la actuación del empresario. El resultado ha sido un éxito evidente. Ni siquiera fue necesario que Lapo acudiera al Tribunal neoyorquino. Solamente lo hizo su abogado, Randy Zelin, quien presentó las conclusiones de la investigación que había realizado. A los pocos minutos de iniciarse la vista, el Fiscal determinó que el caso no constituía un delito penal. Lapo Elkann era inocente.

Feliz por el resultado, Lappo ha dado las gracias a su familia: «La decisión del Tribunal me refuerza el sentimiento de confianza en la Justicia americana. He pasado un momento difícil, agradezco a mi familia el apoyo». La familia ya lo salvó en otras ocasiones. La más grave en 2005, cuando tuvo que ser recogido de un hospital de Turín después de un festín de droga, sexo y alcohol.