El Príncipe Guillermo en una imagen de su juventud y a la dcha. en una del pasado mes de mayo
El Príncipe Guillermo en una imagen de su juventud y a la dcha. en una del pasado mes de mayo - ABC

Las fórmulas para que Guillermo de Inglaterra recupere el pelo

Desde el minoxidil hasta el trasplante, el príncipe está a tiempo de recurrir a varios métodos para salvar su regia cabellera

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Hace tres años, durante una visita de los Duques de Cambridge a los estudios de rodaje de la película «Harry Potter», le ofrecieron al Príncipe Guillermo de Inglaterra la varita mágica del joven mago más famoso de la literatura de este siglo, y le incitaron a pedir un deseo. Y éste no lo dudó: deseó, en voz alta, que le creciese el cabello. Pero la despoblada cabeza del nieto de Isabel II no atiende a hechizos. Basta mirar a su tío Eduardo de Wessex o a su abuelo Felipe de Edimburgo para comprender que la genética está jugando su (cruel) papel. Con alevosía. Porque el joven príncipe, a sus 33 años, tiene la cabeza (casi) tan lustrada como la de Lord Voldemort.«Para la calvicie genética no existen pócimas milagrosas –indica el peluquero Javier Cofiño–, pero no todas las caídas están escritas en los genes. Hay algunas que son debidas a la dermatitis seborreica, y para esto si hay freno».

La primera medida es lavarse el pelo frecuentemente para eliminar la grasa –«es absolutamente falso que el lavado diario acelere la caída»– y la segunda, acudir al salón para realizarse una higienización del cuerpo cabelludo. «Consiste en regularizar su ph, y aplicarle vitaminas en cada visita», explica este especialista. Resuelto el problema de la grasa, esta demostrado que el minoxidil (se incluye en diversas lociones), favorece una mayor irrigación del cuero cabelludo, un mayor aporte de sangre y nutrientes a los folículos pilosos «desnutridos». Lo asegura la doctora Mónica Rolando, la artífice del mejor trasplante de la historia: el de José Bono. También confía en la finasterida, el ingrediente de las famosas cápsulas de Propecia, que frena a nivel del folículo piloso, la acción de los andrógenos, los responsables de la aceleración del ciclo capilar. El problema en los varones es que puede reducir la cantidad de semen y la potencia sexual. Y eso explica el revuelo que se armó en las redes sociales hace unos años, cuando Justin Bieber se atrevió a «recomendarle» al Duque de Cambridge que tomara Propecia para combatir su calvicie. «¿Pondrá en juego la sucesión al trono por verse mejor en el espejo?», cuestionaba un tuit.

Plasma rico en plaquetas

Descartado el fármaco para el príncipe, el cirujano Vila-Rovira, del Instituto de Pelo que lleva su nombre en Barcelona, recomienda las infiltraciones de plasma rico en plaquetas (PRP) del propio paciente, combinadas con células madre extraídas también de su sangre. «Estas últimas están todavía en el campo de la alegalidad, pero son el futuro para quienes no quieren pasar por quirófano». Aun así, este médico, que ha abierto una Clínica de Trasplante de Pelo en Madrid junto con el doctor Julio Millán, cree que en casos tan extremos como el del heredero británico, no hay más solución que un auto-trasplante. «Los médicos somos como agricultores, y si después de echar abono el jardín sigue agonizando, lo mejor es volver a sembrar el huerto», explica. «Tomamos las plantas de un invernadero (el pelo que se extrae de la zona de posterior de la cabeza, la única que genéticamente nunca pierde el cabello) y las injertamos mediante micro-incisiones en las zonas despobladas o con escasa vegetación». Estos especialistas realizan todo el proceso a mano.

El doctor Eduardo López-Bran de la clínica IMEMA prefiere la precisión del robot ARTAS (fue el pionero en España) «ya que el tiempo del trasplante se reduce casi a la mitad, permite seleccionar solo los folículos pilosos que tengan dos o más pelos (y en menos incisiones, recoger más pelo), y se minimizan los errores humanos debidos al cansancio», asegura. Sergio Bañó, tricólogo del Grupo Pedro Jaén, es partidario del sistema automatizado con SAFER, un nuevo dispositivo que permite reducir el traumatismo y la supervivencia de los implantes con un sistema de succión y eyección del aire. Menos varitas, y más ciencia, Alteza.

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