Vallejo-Nágera, en su entrevista en Andorra
Vallejo-Nágera, en su entrevista en Andorra - DIEGO MEIJIDO

Colate Vallejo-Nágera: «Me he arruinado pagando abogados»

El empresario decide defenderse a sí mismo en su batalla judicial con Paulina Rubio

MADRID Actualizado: Guardar
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De Miami a Andorra. Ese ha sido el último viaje de Colate Vallejo-Nágera (44 años) con el fin de probar el nuevo Jaguar F-Pace Sport sobre la nieve, en la escuela de conducción de invierno que la firma británica tiene en las pistas Grandvalira. Esquiador desde que tiene uso de razón, Colate disfrutó tanto practicando el deporte blanco que confesó haber llorado durante su larga jornada de esquí: «He sentido emociones imposibles de explicar».

Más allá de esas lágrimas, Vallejo-Nágera lleva ya mucho tiempo tragándose otras lágrimas, de rabia e impotencia, debido a su complicada relación con su exmujer, Paulina Rubio (45), quien, en su opinión, «se salta a la torera» todo lo acordado con el hijo de ambos, Andrea Nicolás.

Por ejemplo, el régimen de visitas al pequeño, la protección de su intimidad o la confidencialidad.

El último episodio de esta guerra es el posado de Paulina en la portada de la edición española de la revista «People», con Andrea Nicolás y Eros, su segundo hijo, fruto de su fallido noviazgo con Gerardo Bauzá. Sin pedir permiso, sin avisar, mostrando el rostro de los niños. «Esta es una más de las muchas que me hace. La única vez que yo posé con Nico fue para un reportaje solidario y le pedí autorización. Ella lava su imagen usando a nuestro hijo. Así es Paulina», se lamenta Vallejo-Nágera, quien hace tiempo decidió no pasar ni una más.

De vuelta al juzgado

Así, el empresario español volvió a recurrir a los juzgados de Miami para denunciar a su exmujer por no cumplir con los turnos de vacaciones de Andrea Nicolás durante la última Navidad. «Mi familia se trasladó desde España hasta la República Dominicana para estar juntos y el único que faltó fue mi hijo, porque Paulina no me lo devolvió. Ahora nos vemos en el juzgado, pues ella ha contraatacado con otra denuncia: dice que no le di el pasaporte del niño, lo que no es cierto», asegura.

El empresario sonríe resignado cuando se le recuerda que la prensa mexicana le llama «el mantenido». Dice que, de tantos pleitos, ya tiene callo. Y reconoce que se ha gastado todo su dinero (cerca de medio millón de dólares) en abogados, así que ha tomado la decisión de defenderse él mismo, pese a no haber estudiado Derecho. «Estos procesos me han costado muchísimo, todo lo que tenía. Se puede decir que me he arruinado pagando a los abogados», reconoce. «Al final, las cosas caen por el peso de la lógica. Durante la última vista me basté yo solo para que el juez entendiera mis planteamientos, así que seguiré haciéndolo siempre que pueda. Ese último juicio precisamente es el que mejor me ha ido. Si impera el sentido común, no necesito a nadie».

De momento, tiene varios frentes judiciales abiertos. «La idea de Paulina es quitarme la custodia compartida. Me ha puesto detectives privados, me acusa de sacar a mi hijo en los medios, cuando es ella quien lo hace abiertamente; su hermano me tachó de maltratador, pero él sí que es un imbécil y casi ni se habla con su familia. Insisto que este proceso me ha arruinado. Antes de casarme, tenía mis ahorros, negocios que funcionaban. Y cuando me divorcié, me quedé con muchos problemas y deudas que he ido arreglando. Paulina se quedó con todo mi dinero, pero llegamos a un acuerdo según el cual me devolvía mi parte de una cuenta común. Solo recibí una cantidad muy pequeña y, además, a plazos. Tonto de mí que dije a todo que sí para no ir a juicio, pero estaba claro que todo era una estrategia para desprestigiarme», aclara.

Cansado de los caprichos de la diva mexicana, Colate se ha armado de fuerza y paciencia. «Con los años espero regresar a España, pero mientras mi hijo esté en Miami, yo seguiré a su lado», asegura. El pequeño Nico y su nueva pareja, una española divorciada, residente en Miami y madre de un niño, son hoy sus mayores ilusiones.

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