El cambio de cara de Kim Kardashian en nueve años

Casi diez años en la vida de una socialite pueden generar todo tipo de cambios. Una persona que vive de su imagen o su cuerpo tiene que estar constantemente cuidándose, yendo al gimnasio o pasando por el quirófanos. Ya se lo dijo Isabel Preysler a Teresa de la Cierva hace unos meses: « No hay mujer de mi edad que esté bien y no se haya tocado algo». Una máxima que aplican muchos personajes públicos, como Kim Kardashian, que ha sufrido un increíble cambio físico y fisionómico durante los últimos nueve años.

Esta evolución se refleja en las imágenes que muestran este artículo, donde se puede ver a la Kim Kardashian de 2007 y a la de la actualidad, una imágen que todavía ha retocado más después de pasar por quirófano hace un par de semanas, justo después de dar a luz a su segundo hijo.

En 2007, la socialite seguía acudiendo a fiestas, viviendo de aquel video que se viralizó en 2003, donde aparecía desnuda. Dos años más tarde, en 2009, Kardashian viajaba a Europa para pasar una temporada. Allí experimentó su segundo cambio de cara, cuando comenzó a retocarse las cejas y a eliminar el vello de su piel. Al poco tiempo Kardashian descubrió el botox, que combinó con operaciones de nariz, que sufrió un cambio drástico en 2011, y relleno en los labios. Además, algunos expertos consultados han confirmado que la más famosa del clan Kardashian habría limado su mandíbula y la barbilla para perfilar un poco más su rostro.

En 2014, los ojos de Kardashian eran mucho más rasgados, mostrando así una mirada felina. El año pasado, volvió a pasar por quirófano para cambiar su nariz otra vez, haciéndola más fina. El último cambio, que se puede ver dos párrafos más arriba, ha hecho que Kim parezca otra. Podría pasar perfectamente por otra hermana de las Kardashian que nadie conocía; con la cara mucho más afilada, la barbilla más pronunciada y alargada y unos ojos mucho más saltones. Ya lo dijo la prensa internacional hace un par de meses: Kim Kardashian tenía previsto pasar siete veces por quirófanos para acabar, entre otras cosas, con su voluptuoso trasero. Aunque ese notable cambio parece que todavía no se ha producido.