Los Presupuestos vascos esquivan las enmiendas a la totalidad de Bildu y Podemos gracias al apoyo del PP

El Parlamento vasco ha rechazado este jueves las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos presentadas por EH Bildu y Unidos Podemos. De hecho, solo los 29 parlamentarios que conforman ambos grupos han votado a favor de sendas iniciativas, por lo que la Cámara decidirá el próximo 11 de abril si aprueba definitivamente las Cuentas. Nada impedirá a la coalición de Gobierno de PNV y PSE sacar adelante el proyecto, pues el PP ya ha anunciado que se abstendrá en la votación.

Durante la ronda de intervenciones, el consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, ha destacado que la aprobación de los Presupuestos dará lugar al impulso de «importantes hitos» que se producirán en 2017 en materia fiscal y financiera, entre los cuales ha destacado la posible «actualización» del sistema tributario y las negociaciones con el Gobierno central para resolver las discrepancias sobre el Cupo.

Por otro lado, ha afirmado que, pese a que pueda parecer que es un Presupuesto «de transición» desde un punto de vista económico, «no resulta igual» desde una perspectiva política, pues incluye un «programa de gobierno exhaustivo» y unas prioridades «muy claramente marcadas».

Disculpa de Urkullu

La sesión no solo ha estado enfocada al ámbito presupuestario. El portavoz económico del PP vasco, Antón Damborenea, no se ha querido pronunciar sobre una hipotética disculpa del partido por las críticas que el presidente de la formación, Alfonso Alonso, realizó al Gobierno vasco por su actuación en torno al desarme de ETA. A su juicio, lo que ha de hacer el lendakari, Íñigo Urkullu, es «no dejar de ser exigente» con a la izquierda radical, pues «eso es lo que ha llevado» a la actual situación de la banda terrorista.

«Lo que hace falta es que la banda se disuelva y colabore en el esclarecimiento de los más de 300 asesinatos sobre los que se sigue sin hacer Justicia», ha manifestado.

En materia económica, Damborenea ha destacado que el modelo que quiere desarrollar su partido es «absolutamente distinto» que el de EH Bildu: «El nuestro no se basa en territorios, sino en las personas y su libertad individual», ha advertido, y ha puntualizado que la ciudadanía vasca necesita «un trabajo estable y de calidad» para que no dependa de subvenciones ni de ayudas de la administración.

«Queremos cumplir los requisitos de déficit que exige la Unión Europea –ha añadido–. Y aunque no estuviéramos en Europa, seguiríamos diciendo que hay que cumplir los requisitos. Las administraciones no pueden gastar lo que no pueden pagar, porque al final los que sufren son los ciudadanos».