El voto telemático complica la vida a Carmena y Cifuentes

El voto telemático se ha convertido en un escollo inesperado para las principales instituciones madrileñas. Tanto el Ayuntamiento como la Asamblea anhelan su puesta en marcha, pero aún no ha sido posible. Aunque Manuela Carmena y Cristina Cifuentes comparten esta pretensión, sus motivos son algo dispares. En el Consistorio tuvo que aplazarse por las dudas legales que presentaba, mientras que en la cámara regional se ha abordado porque, dada la aritmética de las alianzas, será decisivo para la aprobación de los presupuestos.

El pasado mes de noviembre, Ahora Madrid se vio obligado a aplazar su aprobación por un informe de Ciudadanos. En su escrito detallaba que la ley estatal no prevé el voto telemático en los entes locales, con la consiguiente posibilidad de que todas las decisiones del pleno fueran nulas.

Este extremo fue apoyado por el grupo municipal del PP, que también destacó el propósito de la marca municipal de Podemos y el PSOE (ambos votaron a favor) para mantener su mayoría en Cibeles.

Un mes después, en la última sesión del año, fue aprobado. Sin embargo, las dudas fueran las mismas. El PP y Ciudadanos insistieron en que el voto telemático es susceptible de ilegalidad porque la norma de Administraciones Locales lo prohíbe y, además, exige la presencia de los concejales.

El edil popular Percival Manglano argumentó los tres frentes por los que considera que ilegal el voto telemático. El primero, que la normativa obliga a la presencia de los concejales en el Pleno; pero también la «conveniencia política y la ausencia de control político» que conllevará. «¿Qué pasará cuando la oposición pregunte a un miembro del Gobierno salpicado por un escándalo?; es perfecto, puede votar pero evitar el control», dijo Manglano. Silvia Saavedra, de Ciudadanos, recordó que Ahora Madrid rechazó el voto telemático cuando su grupo lo solicitó por una baja e instó a modificar la Ley de Administraciones Locales. «No se puede aprobar porque las administraciones locales no pueden hacerlo, modifiquen la ley estatal», dijo. No ha habido ninguna moción en ese sentido.

Aún tramitado, sigue sin entrar en funcionamiento. El delegado de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Pablo Soto, se ausentó en el pleno munipal de este lunes al encontrarse con baja por parternidad. No obstante, sí acudirá a la segunda sesión porque el voto a distancia sigue en el mismo punto. Fuentes municipales aseguran que será una realidad dentro de dos meses.

El caso Moñux

Una baja pudo dar al traste con los presupuestos del Gobierno de Cifuentes en Madrid. Al menos ese era el sentir general hace unos meses, justo después de que la diputada popular, Elena González-Moñux, pidiera la baja tras denunciar por acoso laboral a su portavoz, Enrique Ossorio. En aquel momento los números no cuadraban para la presidenta regional, que, en el ejercicio pasado, consiguió la luz verde para sus cuentas gracias al apoyo de Ciudadanos. Sin embargo, en esta ocasión, con una diputada (Moñux) menos en sus filas por estar de baja, la cosa pintaba peor.

El PP tiene 48 diputados si todos ellos están operativos. Por su parte, Ciudadanos, su socio en estos casos, tiene 17. Entre ambas formaciones suman 65, justo un voto más que la suma de los otros dos partidos de la oposición: PSOE y Podemos tienen 64. Por lo tanto, si la diputada Moñux, con un previsible l argo periodo de baja por delante, Cifuentes no iba a poder conseguir la mayoría necesaria para sacar adelante sus presupuestos para 2017. Este hecho posibilitó que hace unos meses comenzara a hablarse de voto telemático en la Asamblea, pese a que es un sistema ya implantado en otros parlamentos regionales o, sin ir más lejos, en el Congreso.

Hasta el momento los presupuestos siguen en el aire. De hecho el voto telemático aún no está aprobado, pero sí se han dado los pasos necesarios para aprobar esta forma de voto antes de que pueda suponer un problema. Según confirmaron fuentes populares a ABC, el voto telemático llegará a la cámara regional bien de forma exprés, por un procedimiento de lectura única antes de mitad de febrero, o bien a través de la reforma del reglamento de este organismo. Será lo que suceda en primer lugar, ya que todos los grupos están de acuerdo en tomar esta medida. Una vez que se ponga en marcha, eso sí, habrá que ver si funciona a la primera o, como ha ocurrido en el Ayuntamiento, hacen volver a algún diputado a la Asamblea a las pocas horas de estrenar paternidad.