Las rencillas internas consumen a Ciudadanos en Las Rozas

Hasta seis ediles han abandonado el grupo municipal de Ciudadanos en Las Rozas en menos de dos años de mandato. Las rencillas internas, motivadas por el funcionamiento del partido en la localidad y su relación con la organización regional, han consumido a la formación hasta el punto de que ahora solo cuenta con tres representantes en el ayuntamiento roceño, la mitad de los que sacó en las elecciones de mayo de 2015. El ya exportavoz Alberto Hernández y el concejal Carlos Gómez han sido los últimos.

Fuentes cercanas a Ciudadanos en el municipio sostienen que todas las dimisiones están relacionadas con el comportamiento de la portavoz adjunta, Verónica Priego. Si bien algunos sectores hablan de una lucha de poder entre Prego y Hernández, pese a que empezaron de la mano, otra teoría alude a la relación de la agrupación con el partido en la Comunidad de Madrid.

De hecho, Hernández alegó (declaraciones recogidas por EP) que su renuncia remite a que no se ha sentido «respaldado» para reconducir la situación en Las Rozas, habida cuenta de la desbanda de ediles. «Cuando todo esto lo he elevado al partido, no se me ha dado el respaldo que creía necesario para salvar esta situación en Las Rozas y he decidido que mi tiempo en Ciudadanos ha acabado; creo que estamos yendo por el camino equivocado», aseguró.

Ciudadanos, que prefiere no valorar tales acusaciones, reduce su posición a sus estatutos y conmina a ambos a entregar sus actas de concejal, algo que no han hecho. El portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, se expresó en los mismos términos y recriminó al exportavoz en la localidad que no aceptara su nuevo rol. «El anterior portavoz no ha aceptado bien ese cambio de portavocía y ha decidido irse al Grupo Mixto; cada uno esté donde quiera estar», declaró ante los medios. El nuevo portavoz de Cs en Las Rozas es Miguel Ángel Sánchez.

Un año de dimisiones

En principio, los dos ediles pasarán al grupo no adscrito. En ese frente ya está Patricia Arenas, quien fue vetada por la formación cuando asumió el cargo, tras otra dimisión. Arenas, precisamente, entró en la corporación junto a Carlos Gómez, quien declaró a ABC que «es imposible seguir en Cuidadanos Las Rozas». Su paso por el Ayuntamiento se reduce a apenas un año.

Las dos últimas dimisiones, con independencia de los motivos, confirman que la formación en la localidad es un verdadero avispero. Las renuncias se han sucedido durante el último año y medio bajo el argumento de las «discrepancias internas». El primero en marcharse fue Pedro Delgado, sucedido en enero de 2016 por Pilar González e Iria Bouzas. Esta última, además, se marchó después de dos meses en el grupo, pues sustituía a Delgado. Más tarde estalló la guerra entre Arenas y el partido, hasta la situación actual. En total, ha habido tantas dimisiones como ediles sacó.