El reloj de Sol ya vuelve a marcar las horas

Sara Medialdea

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25/10/2017
Actualizado a las 01:33h.

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Las lonas que cubren la Real Casa de Correos desde el pasado mayo comenzaron a retirarse y ya han dejado de nuevo a la vista el famosísimo reloj de la Puerta del Sol , televisado cada Nochevieja en su momento cumbre, las últimas campanadas del año. Durante estos cinco meses, el reloj ha estado parado, sin funcionar. Fue una medida de precaución para que no se dañara el delicado mecanismo de esta joya.

Ahora, a la vez que se van retirando progresivamente las lonas que cubren la fachada del edificio -aunque quedarán las laterales y las de la parte trasera-, se están retirando también los andamios . La idea es que el frontal del edificio más emblemático de la Puerta del Sol esté libre y limpio para cuando llegue la Navidad. No en vano, es una de las fachadas más fotografiadas de Madrid; de ahí el interés del Gobierno regional en darle el mejor aspecto.

Los trabajos en la Real Casa de Correos se concentran en la rehabilitación de las cornisas y otros elementos pétreos del edificio. Comenzaron el 9 de mayo, porque en una inspección se detectaron fragmentos inestables que podrían llegar a desprenderse: es de piedra caliza y este material sufre la erosión derivada de la acción de los agentes meteorológicos y de la contaminación.

Las obras durarán en total nueve meses, hasta bien entrado el año 2018. No obstante, a partir de ahora la fachada será cada vez más visible, aunque continúen los trabajos en otras zonas del edificio.Las lonas qu e han cubierto el inmueble durante este tiempo están decoradas, simulando la propia forma de la Real Casa de Correos. Cuando se instalaron, se decidió parar el reloj para que durante el tiempo que duraran los trabajos no se vieran afectadas ni las manecillas de las cuatro esferas ni el mecanismo.

Ahora, han comenzado a retirarse, y a la vez que ellas, desaparece también el andamiaje. A última hora de la tarde de ayer todavía quedaba por descubrir la mayor parte de la delantera de la Real Casa de Correos. Pero según explicaron a ABC portavoces del Gobierno regional, la idea era ir retirando paulatinamente telas y estructuras metálicas, para dejar en perfecto estado de revista el inmueble.

Fue el relojero español afincado en Londres José Rodríguez Losada quien donó esta pieza de la más pura artesanía al Ayuntamiento de Madrid. Lo hizo en 1866, hace ya ciento cincuenta y un años, los mismos que lleva en la torre dando las campanadas.