José Manuel Franco: «Somos la única fuerza de izquierdas que puede transformar Madrid»
El nuevo secretario general del PSOE no ve motivos «ahora mismo» para relevar a Causapié
Superviviente de todas las ejecutivas socialistas madrileñas desde hace décadas, con el mérito que esto tiene en una federación tan convulsa, José Manuel Franco llega al PSOE-M con un reto: recuperar el peso de su partido en la región. Siente que, tras el congreso de su partido en que ha sido nombrado secretario general, «me han dado un voto de confianza». Y promete dejarse «la piel en ello».
—¿De verdad se van a acabar las familias en el PSOE de Madrid?
—Es el mensaje que hemos querido trasladar en el congreso: se ha conformado una ejecutiva amplia que no está hecha en función de familias sino en función de la valía personal de quienes la forman. El primer paso está dado.
—La ejecutiva es más amplia de lo que quería el candidato...
—Si, siempre se parte de una idea y el afán de ir incorporando a personas más válidas y que yo quería dentro de la ejecutiva, hizo que se ampliara más de lo que tenía previsto en un principio. Pero tampoco es algo descabellado: sólo es un miembro más que la ejecutiva federal.
—Y aún así, hay personas que esperaban estar y no están. Como Enrique Rico, que se plantea causar baja como secretario del grupo parlamentario.
—Si da este paso, lo está haciendo con mucho afán de colaborar. Va a seguir siendo persona importante en el grupo; se está planteando realizar otro tipo de labores.
—¿Y Puri Causapié? ¿Que no esté en la ejecutiva tiene una segunda lectura?
—No, no significa absolutamente nada. Había que incorporar a compañeros nuevos, dar la imagen de que las cosas habían cambiado, y esto no implica descalificación de la antigua ejecutiva ni de la labor que hace Puri en el Ayuntamiento.
—¿Seguirá entonces como portavoz del PSOE en el Ayuntamiento?
—No veo motivos objetivos ahora mismo para que no siga.
—¿El PSOE va a entrar en el gobierno del Ayuntamiento de Madrid?
—Ese es uno de los temas que tendrá que estudiar la ejecutiva. Tal y como está la situación política nacional de convulsa, hay que esperar, tener mucha templanza; el panorama nacional no invita precisamente a tomar decisiones drásticas ahora mismo.
—Hizo autocrítica en el congreso: no han sabido llegar a la gente. ¿Cómo cambiar eso?
—Es la sensación que me llega después de haber hablado con cientos de militantes. Eso hay que cambiarlo. ¿Cómo? Siendo más transparentes, y abriendo las casas del pueblo no sólo para recibir información sino también para darla y para poner en valor lo que se hace en las instituciones.
—Los resultados de las últimas elecciones en el Ayuntamiento de Madrid fueron realmente malos. ¿Qué fórmula van a aplicar? ¿Va a llegar de nuevo un paracaidista?
—Hay que analizar con detalle lo que pasó: muchos ciudadanos en principio de izquierdas votaron a otra candidatura. Incluso es posible que algunos no hayan votado la lista municipal y sí la de la Comunidad, la de Gabilondo. Hay que ver qué posibilidades tenemos para buscar un compañero o compañera con suficiente valía que encabece la lista; tenemos muchos que pueden hacerlo muy bien. Y si se viese que un o una independiente pudiera proporcionar un mayor número de concejales, estudiaríamos también esa opción, no estamos cerrados a nada.
—¿Cómo puede haber pasado el PSOE más de 20 años ya sin gobernar en la Comunidad de Madrid?
—No es el momento de echar balones fuera, ni de culpabilizar a unos contra otros dentro del partido; ese ha sido uno de los principales problemas que hemos tenido, que quizá nos hemos dedicado demasiado tiempo a problemas internos, y eso lo hemos pagado. Pero se puede mejorar si somos capaces de aparecer ante los ciudadanos como el único partido de la izquierda que realmente puede solucionar sus problemas.
—«Único partido de la izquierda»; ¿dónde queda Podemos?
—La única fuerza de izquierdas que realmente puede transformar la realidad madrileña es el PSOE. No le quito legitimidad a la opción política de Podemos, pero creemos que en muchos aspectos son poco realistas, viven más de los discursos que de la acción política.
—¿En algún momento podrán pactar con Podemos?
—Tenemos vocación de ser fuerza mayoritaria. Si no consiguiéramos confianza necesaria de los ciudadanos para gobernar en solitario, buscaríamos acuerdos con otras fuerzas, que no tienen que ser exclusivamente Podemos. Ya veremos cómo queda conformado el arco parlamentario, y en función de ellos intentaríamos llegar a acuerdos con unos o con otros, pero siempre sobre la base del programa electoral.
—Dígame tres claves para ganar elecciones.
—Una fundamental, credibilidad. Otra, cercanía con los ciudadanos. Y la tercera, coherencia.
—Tras el traumático comité federal de octubre de 2016, ¿Pedro Sánchez puede reiniciar el liderazgo sin que haya espíritu de «vendetta»?
—Sánchez salió del partido en una situación muy complicada. Aquel 1 de octubre fue doloroso. Pero somos lo suficientemente inteligentes para olvidar las cosas negativas y pensar en lo positivo. Nuestro objetivo es ganar las elecciones autonómicas y municipales de 2019, y las generales cuando se convoquen. Y para eso hay que mirar al futuro y olvidarse de revanchas, porque eso no conduce más que a la melancolía.
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