Un informe de la Comunidad avala las 443 viviendas de Cuatro Caminos

Las cocheras de Metro de Cuatro Caminos se han convertido en la última estación de la contienda electoral hacia el 26-J en Madrid. Los gobiernos de la Comunidad (PP) y del Ayuntamiento (Ahora Madrid) han abierto un nuevo frente por este proyecto de Metropolitan Residencial, que el Consistorio de Manuela Carmena ha paralizado aduciendo que el plan de soterramiento de las cocheras incumple el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

El equipo de Cristina Cifuentes, que es quien debe dar el visto bueno definitivo, niega irregularidades y achaca la paralización del plan a criterios «ideológicos» de Carmena. Un informe de la Dirección General de Urbanismo del Gobierno regional solicitado por Metro asegura que no existen las irregularidades aludidas por el Ayuntamiento.

«Cumple con las determinaciones y objetivos reflejados en el PGOU para ese ámbito», indica el documento, que señala que se pudiera incurrir en «grave inseguridad jurídica» si se frustra el desarrollo urbanístico de Cuatro Caminos.

La portavoz municipal, Rita Maestre, sin embargo, insistió ayer tras la Junta de Gobierno en que tumbarán el proyecto en el Pleno de este mes porque está mal planteado. En concreto, se denuncia que las cocheras «permanecen en su cota actual», y la zona verde prevista se eleva sobre la cubierta de estas «a una altura de entre tres y siete metros», con el consiguiente desnivel del suelo. La solución que el suburbano ha planteado para subsanarlo es disponer un talud sobre la zona ajardinada, que cubrirá unos 16.000 metros cuadrados.

Maestre culpa a Metro

Maestre derivó responsabilidades animando a los cooperativistas a reunirse con Metro: «Es quien tiene las competencias para soterrar las cocheras y permitir así que el proyecto presentado cumpla el Plan General de Ordenación Urbana», manifestó. La integrante de Podemos recordó que se han reunido en varias ocasiones con los afectados y que su voluntad es «ayudarlos».

Pero los 443 cooperativistas, que ya han abonado 100.000 euros de media cada uno por las que iban a ser sus futuras viviendas, denunciaron ayer la paralización del proyecto por «razones ideológicas de Carmena». Algunos de ellos asistieron al Pleno de la Asamblea, donde se reunieron con Cristina Cifuentes. Anunciaron que se movilizarán en las próximas semanas para presionar a Ahora Madrid y al PSOE, a los que culpan de su incertidumbre.

La operación Chamartín

Este punto del día caldeó el clima en la Cámara regional entre el PP y Podemos. El consejero de Transportes y Vivienda, Pedro Rollán, manifestó su apoyo «incondicional» a los cooperativistas. «Ahora Madrid ha secuestrado sus expectativas de vivienda», censuró. Cifuentes habló de «desahucios preventivos»de Carmena. El diputado de la formación morada Hugo Martínez Abarca acusó a los populares de «destrozar el patrimonio de Madrid» con «especulaciones urbanísticas».

Metro vendió en 2014 al grupo Ibosa la parcela de las viejas cocheras de Cuatro Caminos por 88 millones de euros, en la que se proyectó edificar tres bloques residenciales, uno de oficinas y otro para la administración. El residencial suma así otra batalla en la guerra declarada por el equipo de Carmena al modelo de desarrollo urbano del PP en la capital, cuyo exponente máximo es la operación Chamartín.

Ayer, la regidora contestó al Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) sobre su propuesta de que el órgano hiciese de intermediario entre las tres Administraciones implicadas en el la operación Chamartín para sacarlo adelante. Según pudo saber ABC, Carmena responsabilizó a la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento de negarse a consensuar un plan común. Por su parte, indicaba en la misiva, están dispuestos a participar en nuevas negociaciones.