A la izquierda, Zapata durante un desalojo del Patio Maravillas; a la derecha (arriba) Arce en apoyo de «Alfon» y el cartel a favor de Bódalo en la Puerta del Sol
A la izquierda, Zapata durante un desalojo del Patio Maravillas; a la derecha (arriba) Arce en apoyo de «Alfon» y el cartel a favor de Bódalo en la Puerta del Sol - ABC

La indolencia de Ahora Madrid para condenar los delitos de sus ediles y afines

La marca municipal de Podemos cuestiona la ley en temas como la okupación y los límites de la libertad de expresión; ha mostrado un apoyo incondicional a condenados por agresión, por llevar explosivos o por ofensa a los sentimientos religiosos

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«Ni nos arrepentimos ni pediremos perdón por nuestro pasado», dijo ayer Ahora Madrid sobre la causa contra Guillermo Zapata por okupar, supuestamente, un edificio con el Patio Maravillas; delito justificado por su contribución a una supuesta «mejora de las condiciones de vida de las personas y de la ciudad en general». No es la primera vez que el partido que lidera la exjuez Manuela Carmena cuestiona ciertas leyes o una decisión judicial que atañe a uno de sus concejales o alguna figura afín. Antes ocurrió con su apoyo a los delincuentes «Alfon» y Andrés Bódalo; en su negativa a acatar la sentencia contra Rita Maestre; su indolencia para censurar la obra de los titiriteros del Carnaval o en su actitud selectiva para valorar los escraches, según sea el afectado.

La protesta de la Policía Municipal contra la gestión del concejal de Seguridad, Javier Barbero, descubrió la subjetividad de la marca municipal de Podemos para ponderar los escraches. Algunos agentes insultaron y zarandearon el coche oficial en el que Barbero escapó, lo que motivó que calificara a los manifestantes como «fascistas». Años atrás, sin embargo, había participado en ataques a políticos del PP; legitimados por la formación. «Son cuestiones distintas», declaró la portavoz, Rita Maestre, porque los dirigidos contra el PP se enmarcaban en «un periodo de la historia de España, con una crisis sangrante y dolorosa, con despidos y desahucios, que condenó a la precariedad a mucha gente».

Maestre, precisamente, protagoniza otro de los episodios en los que Ahora Madrid cuestiona una decisión judicial. Con el apoyo de todo el grupo municipal, no aceptó su condena por asaltar sin camiseta la capilla de la Universidad Complutense, al considerarlo como una «protesta pacífica» dentro de los márgenes de la libertad de expresión. Aunque su posición contraviene el código ético del partido, se mantiene como portavoz del Ayuntamiento de Madrid porque la sentencia (multa de 4.320 euros) «no afecta a su labor».

Apoyo a encarcelados

Concejales como la propia Maestre, Rommy Arce (edil de Usera y Arganzuela) o Francisco Pérez (Villa y Puente de Vallecas) se han destacado como incondicionales defensores de Alfonso Fernández Ortega, conocido como «Alfon», condenado por el Tribunal Supremo a cuatro años de prisión por portar explosivos en la huelga del 14-N. «Estamos con la ciudadanía que se moviliza en apoyo a quienes defienden nuestros derechos», publicó Ahora Madrid en twitter.

El joven, que entonces contaba con antecedentes por un enfrentamiento con dos policías (ya absuelto) y con una condena por un delito contra la salud pública, ha sido convertido en un mártir para la izquierda. El también edil en el Ayuntamiento de la capital Jorge García Castaño (Centro) llegó a utilizar el pulpito municipal para exigir la libertad del delincuente.

En términos similares se han posicionado respecto a Andrés Bódalo, exconcejal de Jaén en Común (Podemos), condenado por dar una paliza en 2012 a Juan Ibarra, teniente de alcalde del PSOE en Jódar (Jaén). Reincidente, está sentenciado a tres años y medio de cárcel. Lejos de censurar su conducta, el Consistorio permitió una acampada en plena calle exigiendo su indulto. La misma petición que se hizo en Carnaval para que fueran liberados los titiriteros Alfonso Lázaro de la Fuente y Raúl García Pérez, detenidos por un presunto enaltecimiento del terrorismo. Ambos representaron ante un público infantil una obra en la que se acuchilló a un policía, se violó a una monja, se ahorcó a un juez y se mostró un cartel con el letrero «Gora Alka-ETA».

Legitimar las okupaciones

El juicio a Guillermo Zapata es la punta del iceberg en la conexión entre Ahora Madrid y el Patio Maravillas. Algunos miembros del grupo municipal (Celia Mayer, Arce o Barbero) maduraron en el colectivo, legitimado como un centro cultural a pesar de contravenir la ley. Hace poco más de un mes, cuando la Policía desalojó a los okupas de La Enredadera, la cuenta de la formación en el distrito de Vicálvaro hizo un llamamiento contra los agentes para impedir que desalojaran a los usurpadores.

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