Dos diputados de Podemos, a la Policía: «Vosotros sois los que debéis cuadraros»

La última okupación de un edificio municipal en Madrid pone contra las cuerdas a la alcaldesa, Manuela Carmena, que se encuentra, de nuevo, atrapada entre las «familias» más radicales del nido de avispas político con el que tiene que bregar a diario. Y eso que ella, hace apenas mes y medio, manifestó: « No podemos tener un Madrid tercermundista de okupas». Sin embargo, al cierre de esta edición, consultado por este periódico, el Ayuntamiento no quiso ni siquiera referirse a la posibilidad de denunciar la usurpación del inmueble de Gobernador, 39.

Las buenas palabras de la regidora chocan con la poca diligencia en la práctica, puesto que ayer no había constancia, tampoco en medios policiales, de que se hubiesen puesto los hechos en conocimiento de la autoridad judicial.

Es más, la Jefatura Superior de Policía llego a trasladar el sábado por la noche a la Unidad de Intervención Policial (UIP) o «antidisturbios», por si el Consistorio se apresuraba en solicitar el desalojo, cosa que no ocurrió. Pese a tratarse de un edificio público y, por tanto, de los madrileños.

La postura más beligerante contra la presencia policial la protagonizaron dos diputados de Podemos: el autonómico Isidro López y el congresista José David Carracedo. Según ha podido saber ABC, cuando los agentes se personaron en las cercanías del inmueble usurpado, a dos pasos del paseo del Prado y que en su día fue sede de la UNED, de una biblioteca municipal y de un centro de salud, estos dos políticos populistas se acercaron a una pareja de agentes. «Somos los representantes de las personas que están defendiendo a quienes se encuentran dentro del edificio okupado», manifestaron a la Policía. En ese momento, ocupaban la calzada en su totalidad unas cien personas, «impidieron el tráfico rodado y obstaculizando la acción de los agentes, para que estos no se acercaran al portal del inmueble», indica el atestado abierto.

Con el carné del Congreso

Los uniformados, ante estas circunstancias, explicaron a los dos diputados que esa concentración de personas debería haber sido notificada a la Delegación del Gobierno, ya que de lo contrario podía considerarse ilegal. Fue entonces cuando una de las mujeres presentes en el lugar sacó su pasaporte español, para aportar su filiación. Era María Aránzazu Flores Gutiérrez, madrileña de 30 años.

La acompañaban Isidro López, que se identificó con el carné de diputado de la Asamblea de Madrid (en vez de hacerlo con el de identidad, como suele ser habitual). Al instante, se acercó una tercera persona, José David Carracedo, que hizo lo propio con su cédula de diputado del Congreso.

Fuentes policiales indicaron que estas dos personas «hicieron ostentación de su cargo político y trataron de coaccionarles»: «Los que se deberían cuadrar sois vosotros [los policías], así que tened cuidado», espetaron. No fueron denunciados.

Los efectivos allí desplazados no consiguieron comprobar si la puerta del inmueble, que en su día iba a acoger el Museo Ambasz, presentaba algún tipo de violencia, debido a la gran aglomeración de personas que había. Todo ello fue reportado al jefe del operativo, y fue poco después cuando se presentaron los «antidisturbios», que se hicieron cargo de la situación.

Antes de que se okupara el edificio, renombrado por sus usurpadores como «La ingobernable», se había convocado una manifestación en contra de la «venta» y el «expolio» de Madrid. La marcha fue convocada por la Plataforma Antidesahucios, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, así como por el Patio Maravillas, quienes ya okuparon el inmueble en 2015. En la protesta también estuvieron presentes los diputados de la formación morada Jacinto Morado, Raúl Camargo e Isabel Serra, que acompañaron al colectivo hasta el edificio del paseo del Prado, donde, a «título individual, observaron la acción» que se estaba llevando a cabo, según explicaron desde Podemos.

En la marcha participaron los ediles de Ahora Madrid Rommy Arce (concejal de Usera y Arganzuela), de Anticapitalistas de Podemos, y el integrante de Ganemos, la facción más radical de la coalición, Pablo Carmona (Salamanca y Moratalaz).