El Ayuntamiento de Madrid reconoce que el cerrojazo de Gran Vía produce atascos

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Inés Sabanés, hizo una valoración «positiva» del corte al tráfico privado en Gran Vía, pese a que reconoció que ayer, lunes, el primer día laborable de aplicación de esta medida restrictiva, «los ejes que confluyen con los principales cortes sufrieron retenciones».

A primera hora de la mañana se produjeron algunas congestiones en la zona de la Cuesta de San Vicente. Por ello, se activó el protocolo habitual de la hora punta, que consiste en cortar el túnel de entrada desde la A-5 hacia la Cuesta de San Vicente y otras «medidas complementarias de desvío preparadas a través de la M-30».

En este punto, la edil destacó que es «positivo» el incremento del tráfico en vías de circunvalación como la M-30 en periodos de alta intensidad porque «por algo se hicieron». «Las vías de circunvalación tienen que cumplir su función y en un momento de altísima intensidad tienen que evitar el cruce de paso por las arterias principales de la ciudad», justificó.

También hubo que bifurcar los vehículos hacia el paseo de la Florida y Puente de los Franceses. Y otras zonas que se han visto afectadas a primera hora con mayores retenciones de lo habitual fueron el paseo del Prado y San María de la Cabeza, esta última afectada también por un incidente entorno a las 8.30 de la mañana.

Sabanés, haciendo oídos sordos a las críticas de los comerciantes y vecinos, aseguró que esta medida beneficia al comercio de la zona porque dar más espacios al peatón supone entornos «más agradables para pasear y comprar». «La concienciación y el mensaje enviado está llegando al conjunto de la ciudadanía», defendió la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, La concejal de Ahora Madrid apuntó que se produjo una excepción a esta situación general durante el fin de semana, concretamente el sábado por una «cierta situación de mayor congestión» al coincidir con una manifestación desde Plaza de España con dirección a Gran Vía.

Además, Sabanés sacó pecho de que el Ayuntamiento de Madrid contabilizó 6.500 coches menos de paso a las Área de Prioridad Residencial (APR), un número bastante poco significativo si tenemos en cuenta que sólo por la Gran Vía transitan a diario más de 50.000 vehículos.