El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, este lunes en el Parlamento de Galicia
El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, este lunes en el Parlamento de Galicia - MUÑIZ

La Xunta igualará su plantilla de 2009 con una OPE de 3.000 plazas en 2017

La convocatoria, para Sanidad, Política Social y Educación, podrá ampliarse si se aumenta la tasa de reposición

Santiago Actualizado: Guardar
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A finales del 2017 el cuerpo de funcionarios de la Xunta de Galicia alcanzará el mismo volumen que tenía en enero de 2009. El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, anunció ayer en el Parlamento la convocatoria de una oferta pública de empleo (OPE) de «unas 3.000 plazas» para reforzar los recursos humanos de las consellerías de Sanidade, Educación y Política Social. Una propuesta «prudente», con visos de ser ampliada, si el Estado flexibiliza la tasa de reposición de los empleados públicos. Según los datos del Instituto Galego de Estatística, el Gobierno del bipartito dejó San Caetano en el primer trimestre de 2009 con 89.300 funcionarios. Los rigores de la crisis recortaron el dato en 86.500 en enero de 2016, el último publicado.

Ya que, a tenor del cuadro macroeconómico publicitado por la Xunta, Galicia recuperará a mediados de año el nivel de riqueza previo a la recesión, es hora de que la administración haga lo propio con su propia plantilla. El «mejor momento económico» de la Comunidad, como ayer diagnosticó el conselleiro Martínez, tiene ahora su reflejo de puertas para adentro. Un movimiento, el de la restauración de los derechos laborales perdidos durante la crisis, que comenzó con la recuperación de la paga extra retirada en 2012.

Hacia afuera, habrá un impulso a la «dependencia, el gasto farmacéutico y la Renta de Inserción Social». Como muestra de esta voluntad, el 88% del incremento del presupuesto autonómico para 2017 —259 millones, un 2,9% más respecto al año pasado— los absorberán los servicios sociales y de bienestar. Ése es uno de los pilares del «crecimiento sano» que el Ejecutivo gallego quiere sostener en la tercera legislatura de Feijóo.

El conselleiro reconoció en sede parlamentaria que la recuperación que experimenta la economía de la Comunidad «no es homogénea». El incremento del PIB en torno a los dos puntos de media anual todavía no se percibe en todos los bolsillos. Para ello, se «redoblarán esfuerzos contra la desigualdad social y la inclusión laboral», aseguró.

Los presupuestos contemplan un aumento de 100 millones de euros para el gasto sanitario, 20 para cada uno de los planes directores de los hospitales, 6,8 millones más para nuevas infraestructuras educativas o la contratación de 200 profesores para el desdoblamiento de los cursos de Secundaria. Los fondos para la lucha contra la violencia de género alcanzarán los 5,2 millones de euros. Un 65% se destinará a las ayudas periódicas a las víctimas. Todo para «consolidar la recuperación, ahondar en la creación de más y mejor empleo y atender a los colectivos que más padecieron la crisis», resumió Martínez. Sin olvidar la «consolidación fiscal» y la rebaja «selectiva de impuestos», sobre todo en el medio rural para la adquisición de fincas y viviendas.

Modelo de financiación

El nuevo modelo de financiación que salga de la Conferencia de Presidentes tendrá que ser «estable, sostenible y progresivo y en el que se pondere mejor la dispersión y el envejecimiento». Criterios que llevan un tiempo en el guión que la Xunta prepara para abordar la reunión. Una postura «responsable pero firme» que competirá con tras, como la de aquellas autonomías que exigen mayores recursos por tener más población. Por lo pronto, Galicia ya ha maniobrado para que se debata el gasto en competencias sanitarias en una pieza separada del orden del día. Dos de cada cinco euros de los presupuestos de la Comunidad se invierten en los servicios sanitarios.

«Personas y no territorios», es el lema que ayer empleó el titular de Facenda para despejar la sombra del soberanismo. «Nosotros (por el Gobierno gallego) siempre nos mantuvimos en los mismo: defensa de los derechos de los gallegos y modelo según el coste efectivo de los servicios» La intención de aunar a los grupos para tejer una «postura de país» entró definitivamente en vías de fracaso. En Marea defiende 3.000 millones extra para compensar una «pérdida inversión social» desde el año 2009. Ni con el grupo socialista ni con el BNG, se atisba un acercamiento.

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