«Unos medios informativos vacíos de verdad son un auténtico riesgo»

La misa del peregrino dio este jueves protagonismo a los profesionales de la información, reunidos en la Catedral de Santiago, «un excelso quiosco desde el que se difunde a diario el mensaje de Dios». Acudieron hasta allí a la llamada del arzobispo compostelano, Julián Barrio, para celebrar el Jubileo de la Comunicación en el marco del Año Santo Extraordinario de la Misericordia.

«Unos medios informativos vacíos de verdad, sin contenidos, son un auténtico riesgo ya que por su propia fuerza difusiva para muchos constituyen el principal instrumento de guía y de inspiración en su comportamiento individual, familiar y social», señaló Barrio.

En su homilía, recordó a los periodistas: «No vendéis una mercancía, servís al bien común».

«No consideréis el fenómeno informativo como un mero espectáculo, algo en lo que la persona pueda ser instrumentalizada, y en donde el valor de verdad es cada vez más indiferente», afirmó. Al contrario, subrayó que los profesionales de la comunicación son «alfareros de la palabra que nacen en un río propio y desembocan en el mar de la humanidad».

Xosé Luis Barreiro Rivas realizó, en nombre de todos los congregados, la invocación al Apóstol: «Como difusor de noticias que fuiste, te consideramos colega. Como mártir de la verdad comprometido con el mensaje de amor y de esperanza, te tenemos por paradigma y protector de nuestro complejo oficio». «Solo te pedimos que nos enseñes el secreto de transmitir noticias que no caduquen y que dejen tras de sí serenidad y esperanza», suplicó