Sánchez fuerza retrasar el congreso gallego para controlar la federación

La ausencia de dirección política en el PSdeG amenaza con convertirse en crónica. La Ejecutiva de Pedro Sánchez continúa «sin mover ficha» para celebrar un congreso extraordinario que resolvería la interinidad de la gestora presidida por Pilar Cancela y posibilitaría el inicio de los «procesos internos con garantías» de cara a designar el candidato a la presidencia de la Xunta. La convicción de distintos dirigentes socialistas, consultados por ABC, es que el proceso «puede dilatarse porque Ferraz quiere mantener el control de la federación». De esta forma, explican que «no se haya tomado antes la decisión de prescindir de Besteiro cuando su salida era inevitable». Además, el itinerario previsto por la dirección es «convocar primarias en mayo para tratar de aplacar las aguas internas y evitar la continua sucesión de pronunciamientos».

Sin embargo, esta oferta no convence a los críticos. Varios dirigentes de La Coruña, Pontevedra, Orense y Lugo consideran que «en el caso de celebrarse unas primarias podría amañarse el resultado, las agrupaciones son muy pequeñas y siempre gana el aparato». De ahí el rechazo a que se perpetúe «la dirección provisional que no representa a la militancia». Y con la finalidad de restar legitimidad a la gestora, son muchos los diputados y barones provinciales que ignoran a la gestora. Un ejemplo, señalan algunas fuentes, es el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que va a intensificar su presencia fuera de la ciudad olívica para modular el discurso de los socialistas gallegos, huérfanos a día de hoy de un referente claro. De esta forma está previsto que el regidor comparezca en determinados foros para alzar la voz y marcar los mensajes del PSdeG.

En el baile de máscaras socialistas, también destaca la presencia invisible de Besteiro. La «excelente relación» con Pedro Sánchez sigue «condicionando el desarrollo de los acontecimientos», apuntan desde el PSdeG. De ahí que se opte por pronunciamientos públicos como el realizado ayer mismo por la diputada Marisol Soneira, en nombre de los alcalde de la Costa da Morte, y que reclamen la «celebración urgente de un congreso». La diputada, de los pocos cargos socialistas que hablan con total claridad, aseguró que, con carácter «inmediato», se debe convocar un congreso extraordinario que dé como resultado «una dirección potente» que marque «el proyecto político» del PSdeG. A continuación, según manifestó, habrá que celebrar unas primarias en las que los militantes elijan a «la persona más capacitada para llevar a cabo» ese proyecto. Y veladamente, en relación a la poca predisposición de Ferraz para escuchar a los críticos añadió: «Los tiempos del PSdeG no son los tiempos del PSOE», para opinar que mientras en Madrid su partido debe negociar la formación de un nuevo Gobierno, en Galicia los comicios autonómicos pueden ser convocados «en cualquier momento», ya que eso es una potestad del presidente de la Xunta.

De cualquier forma y al margen de los pronunciamientos aislados, todos los socialistas consultados por ABC temen las consecuencias electorales de la falta de «ritmo político». En la misma línea, añaden la «falta de tiempo para conformar una alternativa y para dar a conocer a un candidato».

A la par que se suceden las especulaciones, la dirección provisional guarda silencio. También los aspirantes a la secretaría general y a la nominación a la Xunta han dado un paso atrás en lo que se refiere a los nombres. Se desmarca de esta operación la teniente alcalde de Ferrol, Beatriz Sestayo, a la que comparan con un «misil» por los comentarios emitidos sobre los distintos aspirantes a liderar el cartel electoral socialista en las elecciones.

La situación que atraviesa el PSdeG-PSOE no afecta a la elaboración del programa electoral. Algunos socialistas, apuntan que parece que es «lo único que marcha» a la espera de que se sucedan los acontecimientos.

Los candidatos

Tras la proliferación de nombres y los sucesivos descartes continúan barajándose como «candidatos probables» la presidenta de la gestora, Pilar Cancela, y el exdiputado Xaquín Fernández Leiceaga. Los críticos trabajan la hipótesis de una «alianza» entre ambos para controlar el partido, la elaboración de las listas y la candidatura. Frente a la oficialidad de momento «no hay nada serio». Según ha podido saber ABC se producen encuentros entre dos y tres personas, pero sin un rumbo claro.

En todo caso, donde hay coincidencia es que «todo lo que vaya a suceder dependerá de lo que ocurra en Madrid» porque la constante histórica es que el PSdeG depende de lo que le dicte la dirección federal.