El Rey revisa el nuevo sistema de enseñanza de la Armada en Ferrol

Don Felipe visitó ayer por primera vez como Rey Ferrol. A lo largo de algo más de cuatro horas recorrió las dos escuelas de especialidades que la Armada tiene en la ciudad, la Antonio de Escaño y la de La Graña. En ellas, conoció de cerca el renovado sistema de enseñanza que se viene aplicando y que permite obtener una doble titulación civil y militar. A pesar de lo desapacible de la jornada en la ría ferrolana, que impidió realizar sendos desfiles, el Monarca sí pasó revista al batallón de alumnos, con quienes mantuvo después un vino de honor acompañado de profesores y personal de ambos recintos.

Aunque el carácter institucional de la visita imposibilitaba que los vecinos accedieran a los cuarteles, el Rey vivió un encuentro especial al saludar a una de sus maestras de la infancia. Josefina Castro, a la que sus alumnos conocían como «Curre», se encontraba circunstancialmente en Galicia para disfrutar de la Semana Santa de Ferrol y no dudó en acercarse hasta la escuela naval para ver a su antiguo pupilo, hoy convertido en Jefe del Estado, a quien instruyó en música en el colegio Santa María de los Rosales «durante unos nueve años hasta BUP», recordó la docente, a quien Don Felipe comentó que «la Princesa Leonor y la Infanta Sofía —que hoy estudian en el mismo centro— tocan el piano y el violonchelo».

Cocktail con Estrella Michelin

En su circuito, el Rey también se encontró con un rostro conocido de la gastronomía gallega, la chef Beatriz Sotelo, del restaurante A Estación de Cambre que cuenta con una Estrella Michelin. Dado que imparte clases en la escuela de hostelería de la Armada en Ferrol, participó en la elaboración de los aperitivos que degustaron las distintas autoridades en el cocktail antes de que regresara de nuevo a Madrid.

Desde su proclamación, Don Felipe ha estado en hasta en dos ocasiones en las instalaciones de la Armada en Marín, donde se formó y celebró las bodas de plata de su promoción en 2014, pero no así en Ferrol, donde esta vez se puso al día en los principales cambios metodológicos introducidos a lo largo de los últimos cuatro años en el sistema de aprendizaje. De exponer las novedades se encargó, en la reunión inicial, el almirante jefe de Personal, Juan Rodríguez Garat. La de Antonio de Escaño, con 170 planes de estudio diferentes, es la mayor escuela de la Armada en volumen de formación, pues por ella pasan anualmente unos 3.000 alumnos. Cuenta con módulos de simuladores de control de plataforma iguales a los instalados en las fragatas F-100 y con los más avanzados, con los que están dotadas las F-105, los BAM, el Cantabria o el Juan Carlos I. Tiene también un hangar para pruebas con armas.

Tras realizarse entre risas y aplausos la foto de familia de rigor, en la que participó además el capellán del Tercio Norte, Carlos Recarey, Don Felipe se desplazó a la escuela de La Graña, donde se encontraban las fragatas Blas de Lezo y Cristóbal Colón y el patrullero Centinela, que le rindieron honores a su llegada. Este segundo centro cuenta en estos momentos con 267 alumnos, que aprenden o perfeccionan sus conocimientos en monitorización y navegación, administración y gestión u hostelería y restauración. Acompañado, entre otros, del almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, Jaime Muñoz-Delgado y Díaz del Río, firmó en el libro de honor antes de su vuelta.