El primero de muchos cambios

Ha caído la primera ficha del dominó. Mar Barcón dice adiós a María Pita y, la verdad sea dicha, deja un erial en el partido tras de sí. La agrupación local coruñesa estaba profundamente dividida entre quienes querían entrar a gobernar con Ferreiro y apretar las tuercas desde dentro, y quienes bajo ningún concepto aceptaban ese abrazo del oso. Barcón estaba en ese segundo grupo. De hecho, su nombre fue uno de los obstáculos que impidió el acuerdo presupuestario entre el PSOE y el gobierno de Xulio Ferreiro: no porque ella no quisiera, sino porque la Marea la vetó. Con su salida, parece más probable una mejora en las relaciones entre socialistas y populistas en La Coruña, aunque los primeros van a querer aparentar una prudente distancia.

Tampoco nos engañemos. Desde la tribuna del Congreso, José Luis Abalos recogió el guante de Pablo Iglesias para fraguar mayorías entre PSOE y Podemos. Y eso se va a extender a marchamartillo a los «ayuntamientos del cambio» en Galicia: La Coruña, Santiago y Ferrol. La salida de Barcón —lógica y descontada desde antes incluso de las primarias— no va a ser la única, si finalmente se impone la teoría «sanchista» de que rojos y morados están condenados a entenderse. Incluso a pesar del particular talante de algunos alcaldes rupturistas.

Ayer fue La Coruña. No descarten que sigan cayendo fichas del dominó en otras ciudades para resolver situaciones de bloqueo. El punto de inflexión será el congreso federal del fin de semana. Tras él, ojo a los movimientos.