Fomento deja en el aire la fecha del AVE y no trasferirá por ahora la AP-9

Galicia había fijado una posición común de su clase política respecto a la AP-9: solicitar su transferencia al Estado para que la gestión y el diálogo con su concesionaria no necesitara de intermediación del Ministerio para solucionar los problemas de una infraestructura clave para la Comunidad. Tras la reunión mantenida ayer por el presidente de la Xunta con el titular de Fomento, la reivindicación gallega tendrá que seguir esperando. Por más que se sucedan ministros, la AP-9 no se transfiere. Así se lo dijo a Alberto Núñez Feijóo el recién nombrado Íñigo de la Serna, que no se sale del guión que, en el pasado, ya habían seguido Ana Pastor o José Blanco, sus inmediatos antecesores.

El argumentario empleado era igualmente conocido: la AP-9 forma parte de la Red de Carreteras del Estado

por su carácter estratégico al unir dos países y vertebrar en su diseño aeropuertos y puertos de especial relevancia. Consciente de que viajaba a una Galicia donde Feijóo ostenta una única y meritoria mayoría absoluta, De la Serna presentó una serie de medidas para compensar el rechazo a la transferencia. Así, dado que el origen de la reclamación está en los problemas de gestión de la autopista, Fomento creará una comisión con la Xunta para coordinar el diálogo con Audasa, y así actuar con una única voz, atendiendo a las demandas de la Comunidad.

Además, Fomento asumirá la totalidad de los peajes de Rande y A Barcala, que desde 2006 costeaban a partes iguales —y hasta 2048— el Ministerio y la Xunta, un ahorro para las arcas autonómicas de 6 millones de euros anuales. Por último, De la Serna avanzó que dará luz verde al acceso de la AP-9 a la Ciudad de la Cultura de Santiago, atendiendo así a una reclamación del gobierno gallego.

A pesar de todo, Feijóo dijo no resignarse y mantiene firme la petición de transferencia de la AP-9, que si bien ahora no se ha llevado a cabo —y que se daba casi por descontada tras la victoria electoral del 25-S—, confía se pueda hacer más adelante en la legislatura. No obstante, incidió en la importancia de la comisión, «un primer acuerdo para compartir todas las decisiones» relativas a la infraestructura.

«Hoy avanzamos más que nunca», insistió, pero ahora deberá explicar en el Parlamento este acuerdo, que para el conjunto de la oposición rompe la postura común acordada. «Seguiremos pidiendo la transferencia», apostilló Feijóo; «hay diferencias pero queremos encontrar un punto común con la Xunta», replicó el titular ministerial.

Alta Velocidad sin fecha

La otra gran incógnita de la reunión eran los plazos de la Alta Velocidad. De la Serna fue sincero: los once meses de Gobierno en funciones han afectado a algunos trámites administrativos de cinco tramos de la línea del AVE a Galicia, en total 18 kilómetros en la entrada a la ciudad de Orense. «Existen dificultades de ejecución, sobrevenidas por problemas administrativos», algunos de ellos ya resueltos en los últimos días, y pendientes ahora del viaducto Portocamba-Cerdedelo y el túnel del Padornelo. «La prioridad es agilizar las obras y desatascar los tramos afectados» para que «todo esté a pleno rendimiento en el plazo más breve posible».

Ante este escenario, De la Serna admitió que «no puedo trasladar un plazo concreto siendo responsable», porque, en esencia, «no se sabe el ritmo de ejecución» que se va a poder llevar a término. Sí aclaró que, salvo estos 18 kilómetros, el resto del trazado en obras —entre Zamora y Orense— sigue los plazos previstos. Así que el horizonte de 2018 vuelve a esfumarse, al igual que el resto de fechas anunciadas anteriormente.

«Agradezco al ministro la sinceridad», apuntó Feijóo, «por decir que el AVE es una prioridad del Gobierno y por decirnos la verdad, por no dar fechas a los gallegos que no sean correctas». Para el presidente de la Xunta, «esto demuestra que el bloqueo de España no fue inocuo», y lamentó que Galicia «lleva décadas esperando el AVE» mientras otros territorios lo recibieron hace décadas. «Cumplimos compromisos, pero Galicia no se va a dar por satisfecha hasta la finalización de la conexión con la Meseta», añadió el presidente gallego.

AVE a Lugo

Sobre el resto de actuaciones del Ministerio en Galicia, De la Serna las repasó para garantizar su continuidad, como las obras de la A-54 en el tramo Lavacolla-Arzúa, la A-56 Lugo-Orense o la circunvalación de Pontevedra. Otras, como la variante de Alta Velocidad de Cerdedo —que permitirá que el AVE a Vigo no tenga que pasar por Santiago— siguen previstas pero a un menor ritmo, ya que sigue pendiente del informe de impacto ambiental.

También avanzó que se reunirá con los alcaldes de Orense, La Coruña, Santiago y Vigo para abordar la construcción de las estaciones intermodales y que, en breve plazo, convocará la comisión de coordinación de los aeropuertos gallegos. Y, de nuevo a modo de guiño y compensación por el rechazo a entregar la AP-9, el ministro se comprometió a trabajar por la conexión de Lugo a la red de la Alta Velocidad, una promesa agradecida por Feijóo de manera expresa.

Por último, Íñigo de la Serna adelantó que buscará reunirse antes de que finalice el año con las familias de las víctimas del accidente del Alvia, al tiempo que expresó su respeto hacia ellas y la instrucción judicial en curso.