Feijóo: «El socialismo será en Galicia lo que quiera Sánchez»

Nada que le ocurra a la oposición es ajeno al PPdeG. Ayer se comprobó en la junta directiva que los populares celebraron en Santiago, donde Alberto Núñez Feijóo aprovechó para hacer un repaso por la maltrecha situación interna en la que se hallan tanto En Marea como el PSdeG. Sobre los socialistas gallegos, el presidente de la Xunta se despachó contra la dependencia de la nueva dirección de Ferraz: «Serán lo que quiera Pedro Sánchez», pronosticó, momentos antes de que Xoaquín Fernández Leiceaga comunicara su decisión de postularse al liderazgo del partido.

Feijóo lamentó la radicalización que experimenta el PSOE, agudizada desde el regreso del madrileño a la secretaría general. «Son una caricatura (...) Hoy el PSOE solo tiene dos siglas: PS.

Pedro Sánchez», criticó, especialmente por facilitar en las ciudades gobiernos encabezados por el populismo.

La gestión de las mareas en las tres urbes coruñesas ocupó otra buena parte de la intervención del líder popular. El PPdeG dará la batalla por recuperar el poder local en La Coruña, Ferrol y Santiago; y cortar de raíz lo que consideran «un modelo que paraliza». «Nosotros nos definimos por lo que hacemos, mientras que ellos se definen por lo que no hacen».

La «incógnita» que rodea permanentemente a los alcaldes «rebeldes» tiene su excepción dentro de En Marea, donde se alzan como los principales referentes institucionales de la confluencia. Pasadas dos semanas desde que Luís Villares validara por la mínima su liderazgo en una asamblea, Feijóo recordó que Xulio Ferreiro, Martiño Noriega y Jorge Suárez «se pusieron de acuerdo» en desalojar al magistrado en excedencia de la cúspide de la organización.

En contraposición, el jefe del Ejecutivo autonómico ensalzó a su partido por cumplir con las promesas anunciadas en la última campaña y ser creíble ante la mayoría de los gallegos. «Este gobierno es como ellos. Por eso confiaron en nosotros: porque saben que somos la garantía de que cumplimos con la palabra», ahondó. Solo así, agregó, se puede gestionar lo público de una forma útil: «La política es servir al país, y no servirse de la gente».