La acusada, durante la primera sesión del juicio, ayer en Santiago
La acusada, durante la primera sesión del juicio, ayer en Santiago - EFE
FILICIDIO EN SANTIAGO

La acusada de matar a su bebé: «La enfermedad me robó a mi hija y 25 años de vida»

El juicio por el asesinato de una niña de seis meses en un hotel de Santiago ha finalizado con la intervención de la madre, que rompió a llorar tras visualizar las imágenes de la autopsia de la pequeña

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El juicio por la muerte de un bebé el pasado agosto en un hotel de Santiago ha concluido esta mañana con el alegato final de la acusada del filicidio. La madre de la víctima ha aprovechado su derecho a réplica para manifestar que la enfermedad, en alusión a la esquizofrenia paranoide que padece, «me ha robado a mi hija, a mi marido y 25 años de mi vida». Ante los miembros del jurado popular que deberán decidir si la madre asfixió al bebé bajo un brote psicótico agudo, la acusada ha roto a llorar evocando los momentos que pasaba con su hija. La misma reacción tuvo ante el visionado de las fotografías de la autopsia de la niña a través de las que los forense demostraron que la asfixia «fue la única causa de muerte del bebé».

La autora confesa de los hechos padece una esquizofrenia que, en opinión de los psiquiatras que la atendieron tras el asesinato, «decide por ella y anula su capacidad de decisión». «Estoy convencida, con seguridad, de que ella no estaba simulando. Los síntomas que mostró son muy persistentes», ha explicado una de las expertas que la trataron durante más de un mes de internamiento con posterioridad a la muerte de la pequeña.

La acusada se enfrenta a una petición de 25 años de ingreso en un centro psiquiátrico penitenciario por la muerte de su hija, que tenía 6 meses en el momento del crimen. Una solicitud que la fiscal del caso ha elevado a definitiva, apoyada en que «los hechos fueron motivados por la enfermedad». Durante la última sesión también ha quedado de manifiesto que la procesada abandonó el tratamiento médico con el que debía mantener a raya esta dolencia, que le fue diagnosticada tras un grave episodio en Alemania. Por su parte, la defensa ha suscrito el relato del Ministerio Público asumiendo la confesión de la madre, pero con la salvedad de que solicita su libertad vigilada con aseguramiento del control médico.

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