Imagen de los problemas de tráfico en la zona del Mercado Central de Valencia
Imagen de los problemas de tráfico en la zona del Mercado Central de Valencia - ROBER SOLSONA

ValenciaAsociaciones de comerciantes y de vecinos cargan contra la política de tráfico de Joan Ribó

Las medidas de restricción de vehículos privados contrastan con la subida de precios en el transporte público

VALENCIA Actualizado: Guardar
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Joan Ribó se anticipó a Manuela Carmena en las políticas de «pactificación» del tráfico. Una de las primeras decisiones del alcalde de Valencia tras llegar al cargo fue la de restringir el uso de los vehículos privados el último domingo de cada mes en la plaza del Ayuntamiento (en contra del criterio de las asociaciones de comerciantes).

Sin embargo, al dirigente de Compromís, un firme defensor, al igual que su homóloga madrileña, del uso de la bicicleta y de la peatonalización de las grandes ciudades, se le ha «atascado» la política de movilidad.

El pasado fin de semana, decenas de vendedores y clientes del Mercado Central de Valencia escenificaron su protesta contra la política del alcalde con una gran cadena humana para mostrar su malestar por los «incumplimientos» de varios compromisos del ayuntamiento con el ordenamiento del tráfico y los aparcamientos.

La Asociación de Vendedores del Mercado Central (el más emblemático y el de mayor volumen de ventas de la ciudad) solicita «un documento firmado en el que el Ayuntamiento se comprometa a una reordenación del entorno de una manera que no afecte a vendedores y clientes». La intención del Consistorio pasaba por peatonalizar la zona, situada en pleno centro histórico de la capital del Turia.

Imagen de archivo de Ribó con su bicicleta
Imagen de archivo de Ribó con su bicicleta - MIKEL PONCE

A pesar de ser unos firmes defensores del transporte público frente a los vehículos privados, el equipo de Gobierno de Valencia ha subido el bonobús de 10 viajes -el más utilizado por los usuarios- ocho veces más del incremento de la inflación interanual, al pasar a costar un 6% más (de 8 a 8,5 euros a partir del 1 de enero) mientras que el IPC ha aumentado un 0,7%.

La presidenta de la Federación de Vecinos de Valencia, María José Broseta, critica esta medida y recuerda que «el bonometro (cuyo precio fija la Generalitat) vale ya más de un euro menos que este bono, 7,20 euros».

Al respecto, según fuentes del Ayuntamiento, el número de usuarios de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia durante los primeros diez meses de 2017 ha sido de 76,91 millones de pasajeros, lo que supone un incremento del 7,88 % respecto al mismo periodo del año anterior.

Al margen de las políticas de movilidad, Ribó también tuvo un conflicto con la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana por la instalación de señales de tráfico en las que se obvia el empleo del castellano.

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