El Consejo Rector de la nueva RTVV pide la «cesión de uso» de parte del edificio de la Casa de los Caramelos

El Consejo Rector de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) ya ha remitido oficialmente la solicitud a las Cortes Valencianas para poder utilizar parte del edificio ruinoso de la Casa de los Caramelos situado al lado del Parlamento autonómico -al cual está adscrito aunque es patrimonio de la Generalitat-.

La petición fue aprobada en la última reunión del órgano el pasado martes. Fuentes de las Cortes admitieron a este periódico que el proyecto existe y que ya se habían producido conversaciones al respecto entre el presidente del Consejo Rector, Enrique Soriano, y el de la Cámara, Enric Morera.

La idea que se tantea es que parte del edificio -como por ejemplo una de las plantas- se habilitara para un pequeño estudio de televisión y otro de radio, además de cabinas.

El objetivo sería que los trabajadores de la nueva radiotelevisión pública valenciana «à.» realizaran una exhaustiva cobertura parlamentaria contando para ello con un espacio similar (aunque salvando las distancias) con el del Congreso de los Diputados en el que realizar conexiones en directo y retransmisiones. Está por ver si sería de uso exclusivo para la nueva RTVV -tal como pide la corporación- o para todos los medios de comunicación.

En el escrito firmado por Soriano y con fecha de entrada de este jueves, explica que la CVMC ha tenido conocimiento de que el edificio de la Casa de los Caramelos «se encuentra adscrito a las Cortes para su uso». «El inmueble requiere de una importante intervención, pero antes de iniciarse la misma, a fin de utilizar el citado inmueble para que la corporación pueda colaborar en las funciones parlamentarias, se solicita que prevean la cesión de uso de parte del edificio con la adecuación necesaria», se detalla en la carta dirigida al Parlamento valenciano.

A lo largo del documento, expone los motivos por el que piden este espacio. En él se habla de que «es a los medios públicos valencianos a los que corresponde garantizar la información de los trabajos parlamentarios, junto con la pluralidad de opciones políticas en nuestra sociedad». «La CVMC debe actuar como difusor de la participación política y social de la ciudadanía. Un compromiso que requiere la presencia constante en los espacios de Las Cortes y que éstos sean adecuados», señala.

Ahora tendrá que ser el Parlamento autonómico el que concrete el proyecto. Éste, sin embargo, tardará en sustanciarse. Fuentes de la Cámara calculan, como mínimo, dos años (incluso se habla de 3 ó 4) debido al estado del edificio. El pasado marzo, las Cortes aprobaban destinar el remanente de tesorería del Presupuesto de 2016, que asciende a 4,5 millones de euros, a rehabilitar tanto este inmueble donde se ubicaba la Casa de los Caramelos como el recayente en la calle Conde Trénor que cuenta con varios pisos en buen estado que llevan sin utilizarse diez años.

En el caso del primero, una primera fase del proyecto, cifrada en 29.000 euros, consistía en una intervención en la fachada para quitar la marquesina por una cuestión de seguridad. En el momento de su aprobación, desde las Cortes se habló de darle un «uso social», como la posibilidad de realizar convenios con instituciones para cederles espacios, entre ellas la Acadèmia Valenciana de la Llengua, la Sindicatura de Greuges, la Sindicatura de Comptes o la Agència Valenciana de Turisme. Ahora también entraría la nueva radiotelevisión.

Petición de información de los partidos

Esta posibilidad no ha gustado al PP porque consideran que tendría que haberse debatido previamente en la Mesa y aseguran que pedirán información al respecto en la próxima Junta de Portavoces. A esta solicitud de detalles se unirán Ciudadanos y Podemos, según confirmaron a ABC.

Desde la formación morada indican que, aunque no les parece mal la idea, la rehabilitación integral de un edificio de esas dimensiones y en el estado de deterioro en el que se encuentra «requiere de la elaboración de un programa de necesidades previo (e imprescindible) para establecer un proyecto integral». Por ello, esperan saber «el destino o destinos que se quiera dar al edificio antes de abordar la redacción del proyecto y la ejecución de unas obras de rehabilitación que, forzosamente, se prolongarían tal vez un par de años adicionales».

Por tanto, señalan, «en lugar de ocurrencias de café habría que tener solicitudes y/o propuestas concretas por para que las Cortes puedan reflexionar y adoptar alguna decisión al respecto», algo que esperan que les ofrezca Enric Morera.